- La Biblia dice: Nuestra alma espera a Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
- Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.
- Oh mi Cristo, somos fragiles vasos, probados por tu fe.
- Y guardas piadosamente nuestro corazón en tu fortaleza inexpugnable, para que sea bienaventurado.
- La Biblia enseña: Porque ¿quién es Dios sino solo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
- Dios es el que me ciñe de poder, y quien hace perfecto mi camino; quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas; quien adiestra mis manos para la batalla, para entesar con mis brazos el arco de bronce.
- Oh Soberano Redentor, si por tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario, a tus benditos pies, no hubo seres inmundos postrados.
- Y al no ser movidos a misericordia, hasta que no hayan visto al Hijo de Hombre venir en su reino, no gustarán la muerte.
- Jesús, dijo: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
- Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de éstas.
- Oh Santo de Israel, de lo recibido de gracia, tus siervos dan a raudales;
- porque en tu firmamento morarán sus almas.
- Jesús, enseña: Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
- Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
- Oh Alfa y Omega, tus genuinos discípulos, en nada están sometidos al mundo;
- porque únicamente para entrar en la gloria, preservamos nuestras santificadas fuerzas.
- Jesús, constata: Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
- He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
- Oh Sumo Alfarero, haznos vasos de honra en tu sobrenatural rueda;
- y seremos acrisolados por la excelsa diestra.
- Oh gran Yo Soy,
- en tu glorioso santuario hay vida después de la muerte.
- Y a día de hoy,
- nuestro corazón emana santidad, oh Señor, porque anhela en la eternidad verte.
- Paz de Cristo
domingo, 15 de agosto de 2021
TÚ ERES MI ESCUDO, EN LA VIDA Y EN LA MUERTE, OH CRISTO
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