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martes, 3 de agosto de 2021

EL AMOR, LUZ DE ETERNIDAD EN CRISTO

  • Oh Sumo Redentor, 
  • en tu ajusticiamiento en la cruz del Calvario, 
  • nadie pudo entender, que tus eternos silencios eran de excelso amor.
  • Y que en tu muerte, sepultura y resurrección, oh Rey de la gloria, se hizo manifiesto el misterio de la piedad, que meridianamente nos dio el conocimiento de tu sagrado santuario.

  • La Biblia dice: En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
  • Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
  • Oh mi Cristo, ofrendaste tu vida para darnos gracia, a los que por designio del Eterno seremos bienaventurados.
  • Porque muchos serán los llamados; pero únicamente por la diestra del Rey de reyes y Señor de señores, en su santuario los escogidos moraremos.

  • La Biblia enseña: Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 
  • En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 
  • Oh Cristo Jesús, en tu nombre fuimos concernidos por el don de  la fe, 
  • y hemos entendido ser tus consagrados siervos.

  • La Biblia asevera: Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
  • ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
  • Oh Sumo Hacedor, nuestra esperanza está en la eternidad, que no se ve;
  • no en la carnalidad de los ociosos. 

  • Jesús, dijo: Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 
  • En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor lo unos con los otros. 
  • Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, en la roca de tropiezo no tropezaremos;
  • porque la sabiduría de lo alto, nos ayudará a atar los innumerables cabos sueltos.
  •                     Paz de Cristo 

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