- Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
- Por cuanto los designio de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
- Oh mi Cristo, a la solución perfecta nos lleva el conocimiento de la verdad;
- y asidos a la sabiduría de lo alto permaneceremos hasta el fin, los que por su gracia hemos sido santificados.
- Oh Cristo Redentor,
- nada produce más estrépito en nuestra alma, que tu inmolación voluntaria en la cruz del Calvario.
- Y nos es ta difícil dimensionar tu inconmensurable amor;
- porque nuestra carnalidad no se somete a tu sagrado santuario.
- Oh Cristo Jesús,
- con el fruto del Espíritu recibimos provisión de eternidad.
- Y nuestro veleidoso corazón, oh Señor, no percibirá tu admirable luz,
- sino vive en santidad.
- Oh Sumo Hacedor,
- es tal la grandiosidad de tu universal creación;
- que excede a todo conocimiento el prodigioso loor,
- guardándonos en su virtuosa e incomparable sazón.
- Oh Santo de Israel,
- nuestra mente precaria, nunca entenderá tu insuperable belleza.
- Y lo único que nos demandas, oh Rey de reyes, es que en tu nombre que es sobre todo nombre tengamos fe,
- para que su inaccesible luz, sea nuestra gloriosa certeza.
- Paz de Cristo
martes, 24 de agosto de 2021
ROMANOS 8:6-8 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario