- Oh mi Cristo,
- la mentira define al hipócrita.
- Y con tan nefanda conducta, contrista al Santo Espíritu;
- siendo muy difícil parar tan execrable y abismal caida.
- Oh Santo de Israel,
- la cobardía nos llevó a una acción perversa.
- ¿Seremos afirmados en el piadoso camino por la sobrenatural fe?
- ¿O seguiremos siendo falsos cristianos; no viendo la admirable luz, oh Señor, que tu majestuoso nombre nos profesa?
- Oh Rey de reyes,
- buscar tu rostro nos permite ver la gloria.
- Porque, oh Alto y Sublime, por tus misericordias y favores,
- el exultante gozo es nuestra victoria.
- Oh Soberano Redentor,
- en la cruz del Calvario fuimoos revestidos de tu gracia sagrada.
- Y es que, cada gota de tu preciosa sangre era un universo de amor,
- que nos concirnió en una existencia bienaventurada.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- por la gracia de tu piadoso nombre, la Iglesia sin arruga y sin mancha, traspasará el umbral de la eternidad.
- Pero para lograr tan glorioso fin, tendrás que vivir en el Espíritu;
- y con sus blancas alas te llevará a toda verdad.
- Paz de Cristo
lunes, 16 de agosto de 2021
LA HIPOCRESÍA, CABO SUELTO QUE NO PUEDES ATAR EN CRISTO
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