- Oh Soberano Redentor,
- tu muerte en la cruz del Calvario, redimió a toda la humanidad.
- Y como una onda Cristocéntrica se derramó tu amor,
- para que hasta en el ignoto universo, conocieran la única verdad.
- Oh mi Cristo,
- tu gloria se hizo manifiesta con las buenas nuevas de salvación eterna.
- Y por la espalda, que de la Sagrada Palabra es el Santo Espíritu,
- mi alma de sobrenatural gozo está llena.
- La Biblia dice: El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
- Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
- Si eres de la Iglesia del nombre, nada es imposible para el que bajó del cielo;
- porque el se apiada de sus genuinos siervos.
- La Biblia enseña: Orad sin cesar.
- Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
- Oh Sumo Hacedor, únicamente en el propósito de tu Sagrada Escritura, mi alma ha de confiar,
- para que las profundidades del corazón vean su radiante luz.
- La Biblia enfatiza: Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
- De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
- Y no hubo desdoro ni fingimiento en tu humillante sacrificio, por la redención de todos los pecadores en tan ignominiosa afrenta;
- porque tu misericordia es para siempre, oh Cordero inmolado.
- Paz de Cristo
jueves, 11 de noviembre de 2021
EL FINGIMIENTO, VANA RESPUESTA DE LA HUMANIDAD EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario