NO TE SUPEDITES A LA MENTIRA, SÉ LIBRE EN CRISTO

• La Biblia dice: Amaste el mal más que el bien, la mentira más que la verdad.
• Has amado toda suerte de palabras perniciosas, engañosa lengua.
• Oh mi Cristo, de tu fuente sagrada, beben tus siervos, para ser saciados de santidad;
• y no harán más travesías de desierto, donde den pábulo a que su alma perezca.
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• La Biblia constata: Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?
• Antes en el corazón maquináis iniquidades; hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, Tú nos has hecho reconocer el pecado con sabías convicciones;
• y hemos podido lavar con agua pura nuestra conciencia. 
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• La Biblia enseña: ¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia?
• En las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; en el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces: oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres. 
• Oh Santo de Israel, ¿quién será de tus discípulos, el revestido con tu sobrenatural excelencia?
• ¿O cuál será el que reciba tus eternas bendiciones?
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• La Biblia enfatiza: Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas.
• Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios.
• Oh Alfa y Omega, no existe versículo de tu Sagrada Palabra, en el que yerras;
• porque de otra manera, no serían eternos.
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• La Biblia asevera: Justas son todas las razones de mi boca; no hay en ellas cosa perversa ni torcida.
• Todas ellas son rectas al que entiende, y razonables a los que han hallado sabiduría. 
• Oh gran Yo Soy, de gracia mi existencia ha sido bendecida.
• Y en tu nombre que es sobre todo nombre, oh Señor, mi alma se gloría. 
•                    Paz de Cristo