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jueves, 25 de noviembre de 2021

PORQUE PARA SIEMPRE ES TU MISERICORDIA, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Alabad a Jehová, naciones todas; pueblos todos alabadle.
  • Porque a engrandecido sobre nosotros su misericordia, y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya. 
  • Oh mi Cristo, siervos somos de tu piedad inefable;
  • y es que, nuevas son tus misericordias cada mañana.

  • Jesús, dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 
  • Id, pues y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
  • Oh Santo de Israel, en tu gracia nos sustentamos,
  • para, en el día postrero, morar contigo en el firmamento.

  • La Biblia enfatiza: ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 
  • Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
  • Oh Sumo Hacedor, tu indeleble huella es nuestra senda de gloria,
  • dándonos celestial resplandor a los bienaventurados.

  • La Biblia enseña: Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,  para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
  • Porque de gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 
  • Oh Fiel y Verdadero, somos discípulos de tu admirable luz; 
  • y por la multitud de tus piedades consagrados.

  • La Biblia asevera: Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 
  • Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. 
  • Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, tus genuinos heraldos, en tu majestuoso nombre hemos confiado.
  • Ten compasión de los que con loas te profesaremos adoración, oh Rey de la gloria, hasta nuestro último aliento.
  •                   Paz de Cristo 

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