PROVERBIOS 20:9,10 EN CRISTO

• ¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado?
• Pesa falsa y medida falsa, ambas son abominación a Jehová. 
• Oh mi Cristo, por tus pruebas ha de pasar, el que quiera ser santificado;
• porque así su alma purificará. 
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• Jesús, dijo: Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensated. 
• Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre. 
• Oh Alto y Sublime, únicamente del agua que gratuitamente tu das, tengo sed;
• pero mi espíritu nunca se someterá, a todo lo que sea insalubre.
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• La Biblia dice: Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que máquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos. 
• Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre; átalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello.
• Oh Cristo Jesús, de la asechanza del maligno, tu excelsa diestra ha de librarnos;
• porque inexpugnable es nuestro bíblico celo.
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• La Biblia constata: Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres. 
• Habla mentira cada uno con su prójimo; hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón. 
• Oh Sumo Hacedor, blindada fortaleza son tus mimbres,
• que nos preservan de la séptica disolución. 
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• Jesús, enseña: Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 
• Así que, por sus frutos los conoceréis. 
• Oh Soberano Salvador, guárdanos de los malvados, que de sus abominaciones culpan al Señor del cielo;
• no sabiendo los impíos, que con gran misericordia el Omnipotente les jugará; pero en el lago de fuego y azufre, todos acabaréis.
•                     Paz de Cristo