PON MIS OJOS EN LO ETERNO, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• inexorablemente se cumple el tiempo de cada generación.
• Y toda verdad nos alcanzará, oh Santo Espíritu,
• con independencia de la humana sinrazón. 
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• Jesús, dijo: La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
• Oh Sumo Creador, la bondad y la maldad están enraizadas en el amor y la vileza del ser humano. 
• Y es que, en la obscuridad al deambular siempre tropiezas; 
• sin embargo en el mediodía, la obscuridad no es obstáculo. 
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• La Biblia dice: Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto. 
• El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en que tropiezan.
• Oh Alto y Sublime, de tu sabiduría la humanidad no saca provecho;
• porque con pasos entenebrecidos en las tinieblas andan.
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• La Biblia enseña: Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
• Juré y ratifiqué que guardaré tus justos juicios. 
• Oh Soberano Redentor, con tu sacrificio en la cruz del Calvario, diste vida al que estaba perdido;
• pero no tuvo crecimiento, como la semilla que cae entre espinos. 
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• Jesús, constata: Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque  son dignas.
• El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. 
• Oh Alfa y Omega, dispuestas están tus eternas moradas,
• para aquellos almas que te fueron fieles. 
•                    Paz de Cristo