MATEO 8:19,20 EN CRISTO

• Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 
• Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza. 
• Oh mi Cristo, tu propósito eterno no era asumido por las tradiciones mundanas.
• Y aunque la multitud te rodeaba, sabías que estabas espiritualmente solo; esta era tu única certeza.
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• Jesús, enfatiza: ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. 
• El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. 
• Oh Santo de Israel, al que no invoque tu nombre hasta las últimas consecuencias, no traspasará el umbral de tu gloria;
• porque en el fingimiento farisaico, basa todas sus obras. 
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• Jesús, enseña: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 
• Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
• Oh Rey de reyes, busco tu rostro día y noche; anhelo tu incomparable presencia, de gracia revélame. 
• Sé que en tu inaccesible luz, oh Señor, darás eternidad a mi vida, porque tu excelsa diestra mi nombre guardará. 
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• Jesús, constata: Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. 
• De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino. 
• Oh Cristo Redentor, tu sacrificio de la cruz del Calvario, no fue suficiente para el pétreo corazón de las almas abyectas;
• pero para tus probos hijos, será el galardón eterno. 
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• Jesús, asevera: Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
• Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, Tú eres el Eterno.
• Y porque para siempre es tu misericordia, me arrebatarás con tu Iglesia santa.
•                     Paz de Cristo