TU TIEMPO FUGAZ, ES INADVERTIDO POR LA ETERNIDAD EN CRISTO

• La Biblia dice: Yo anuncié, y salve, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. 
• Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?
• Oh mi Cristo, de tu Sagrada Palabra somos siervos;
• y en su cumplimiento, nada ni nadie nos detendrá. 
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• La Biblia enseña: Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 
• El Señor no retardará su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 
• Oh Rey de reyes, para nuestro exiguo peso, toda balanza se hizo baldía;
• pero tu balanza sagrada, pesará los corazones, en el día postrero, sin impedimento.
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• La Biblia considera: Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuánta sea la medida de mis dias: sepa yo cuán frágil soy.
• He aquí, diste a mis días termino corto, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completamente vanidad todo hombre que vive.
• Oh Soberano Redentor, Tú eres Dios manifestado en carne. Y tu ministerio publico, tuvo lugar en un eterno hoy; 
• porque en la cruz del Calvario, moriste para darnos vida; y en el santo sepulcro, al tercer día tu templo reconstruiste. 
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• La Biblia enfatiza: Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. 
• Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. 
• Oh gran Yo Soy, de tus discípulos, inmerecidamente, te has apiadado,
• para concederles la gracia de ser tus probos hijos.
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• La Biblia asevera: He aquí viene con las nubes, y todo ojo lo verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. 
• Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. 
• Oh Sumo Alfarero, Tú nos has moldeado, para ser vasos de honra en el Edén.
• Y anhelamos ver, oh Señor, tu santa faz, que es la eterna y majestuosa luz del universo.
•                    Paz de Cristo