- Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.
- Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.
- Oh mi Cristo, en el yermo desierto hay un silencio sepulcral; y Tú a mi corazón le has hablado en su estéril destierro.
- Y porque se ha visto reflejado en lo que va a ser uno con el polvo de la tierra; no desea, sino estar sometido a tu admirable luz frente a toda tiniebla, oh Señor, para permanecer en la verdad del Santo Espíritu.
- Oh Sumo Alfarero,
- el inexorable tiempo busca la manera de resquebrajar el fragil vaso de barro.
- Y es que, has de saber que el que persevere hasta el día postrero,
- éste será salvo.
- Oh Santo de Israel,
- no existe mayor gloria que alabar tu majestuoso nombre.
- Pero persistirás con gran celo en la fe,
- para seguir los sagrados pasos del Hijo del Hombre.
- Oh Soberano Redentor,
- en la cruz del Calvario, nos dejaste ver meridianamente, que la única manera de ganar la eterna gloria, es estar juntamente contigo crucificados.
- Y que en el nombre de Jesús, has de hacer todas las cosas por amor,
- para traspasar el umbral de los bienaventurados.
- Oh Soberano Salvador,
- Tú dijiste: El que cree en mí, aunque esté muerto vivirá.
- Y no se puede expresar con más fidelidad y grandioso candor;
- la inequívoca certeza, oh gran Yo Soy, de que tu genuino siervo nunca morirá.
- Paz de Cristo
miércoles, 15 de septiembre de 2021
EFESIOS 5:13,14 EN CRISTO
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