- Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
- También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
- Oh mi Cristo, gradioso misterio es el arrebatamiento de tu amada Iglesia, para las almas que creen en tus sagradas promesas;
- y que invocan tu nombre, con inusitado loor.
- Oh Cristo Redentor,
- en el universo reverbera tu voz, desde que pronunciaste en la cruz del Calvario, la gloriosa frase: Consumado es.
- Y nos ofrendaste la única e inconmensurable obra de amor,
- para guardarnos eternamente en tu diestra fiel.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio publico, hiciste innumerables milagros.
- Y no es, sino por el don de la fe,
- por lo que se manifiesta tu gloria en los que en tu nombre creyeron para ser sanados.
- Oh Alfa y Omega,
- a muchos de los perdidos, les has cambiado el corazón de piedra por uno de carne para ceñirles el espíritu de eterna salvación.
- Y tal ha sido su actitud de reverencia,
- que están dispuestos a dar su vida, oh Señor, por la gracia de tu majestuoso perdón.
- Oh Sumo Creador,
- Tú mandato antes de ascender a los cielos, fue que hasta lo último de la tierra predicaramos el Evangelio.
- ¡Y no existe en el universo poesía Cristocéntrica, en la que en cada uno de sus versos se haya desbordado tanto amor!
- ¡Gracias, oh gran Yo Soy, por haberme concedido el honor de tan grandioso privilegio!
- Paz de Cristo
jueves, 9 de septiembre de 2021
JUAN 10:14-16 EN CRISTO
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