- No habrá más perniciosas excusas;
- para que todo lo que haga en mi vida, sea en el nombre de Jesús.
- Y guardado en las bíblicas promesas,
- me alumbrará eternamente, oh Señor, tu admirable luz.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- Tú esperas que te alabemos; no de labios, sino de corazón.
- Y esto obedece, oh Cristo Jesús, a lo dicho en el Sagrado Escrito;
- siendo recriminados, hoy y ahora a la sazón.
- Grandiosa ha de ser tu misericordia, oh Cristo Redentor,
- para que seamos arrebatados con tu Iglesia amada.
- Condicion indispensable para ser salvos, es que nos vistamos de amor,
- que es el vínculo perfecto, para reconocernos en la esperanza bienaventurada.
- Oh Cordero inmolado,
- nadie a emulado tu majestuoso perdón en la cruz del Calvario.
- Tu bendición es únicamente para el siervo que en espíritu y en verdad se ha consagrado,
- y está postrado a tus gloriosos pies, en el eterno santuario.
- Oh Sumo Hacedor,
- de tal misterio es tu universal creación,
- que necesitamos el derramamiento del Santo Espíritu, para cuidarla con primor.
- Y clamamos a tu nombre, oh Rey de la gloria, para que nos hagas partícipes de la santa unción.
- Paz de Cristo
miércoles, 15 de septiembre de 2021
EN EL CAMINO DE SANTIDAD, VERÉ TU GLORIA, OH CRISTO
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