EN LA INVOCACIÓN DE TU SANTO NOMBRE, LA GLORIA NOS ES MANIFIESTA, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• en la exaltación de tu majestuoso nombre, derramas gloriosa unción sobre nuestras vidas.
• Y por la gracia del Santo Espíritu;
• tus almas fieles, de vestiduras blancas están revestidas.
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• La Biblia dice: Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.
• ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creido? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
• Oh mi Cristo, sabemos que no tendremos paz, sino en tu glorioso regazo;
• porque al invocar el  nombre que es sobre todo nombre, nos da protección su luz inaccesible.
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• La Biblia constata: Porque tú, oh Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para todos los que le invocan. 
• Escucha, oh Jehová, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos. 
• Oh Sumo Hacedor, es a los que en tu obediencia obran,
• a los que das provisión de los benditos cielos. 
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• La Biblia enseña: Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
• El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
• Oh Santo de Israel, Tú nos anunciaste las buenas nuevas de salvación eterna.
• Y en el sacrificio de la cruz del Calvario, para redención de todos los pecadores, tu majestuosa sangre se derramó sin reproche.
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• La Bibia asevera: Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma.
• Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. 
• ¡Jesús te ama!
• Y su excelsa diestra, cada segundo vela por tu vida y te protege. 
•                    Paz de Cristo