- Oh mi Cristo,
- ¿alguien puede pensar que en tu creación existe algún cabo suelto?
- O es su precario conocimiento el que no percibe que a toda verdad nos lleva el Santo Espíritu.
- Y que de lo alto desciende toda buena dádiva y todo don perfecto.
- No escatimad esfuerzo alguno, en darle lo mejor al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
- Que no obre en vuestro debe espiritual, el pesar de haberlo podido hacer mejor.
- No agradad nunca al ser humano; hacedlo todo en el nombre del Señor Altísimo,
- que es el que únicamente nos da provisión de su eterno amor.
- Oh Cristo Jesús,
- la fe que te profesamos, no está inmersa en lo más profundo de nuestro ser.
- Y es tu majestuosa luz,
- la que a la sazón resuelve toda obscura tribulación, cuando en la manifestación de tu gloria el milagro podemos ver.
- Oh Alfa y Omega,
- en nuestra carne es imposible racionalizar tus sobrenaturales prodigios.
- Y será por la desbordante fe recibida,
- por lo que recibirán unción, oh Señor, tus genuinos hijos.
- Oh Soberano Redentor, cada segundo de nuestra efímera vida,
- anhelamos tu esperanza bienaventurada.
- Y por tu excelencia, oh Rey de reyes, nuestra alma ha sido revestida;
- para en el día postrero, vivir en la eterna morada.
- Paz de Cristo
jueves, 30 de septiembre de 2021
LO INELUDIBLE ES QUE TUS HECHOS SEAN DE EXCELENCIA EN CRISTO
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