SALMO 101:6,7 EN CRISTO

• Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, éste me servirá. 
• No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos. 
• Oh mi Cristo, Tú eres el que de la asechanza del maligno nos guardará;
• porque los siervos que no se aparten de la senda sagrada, serán, oh Señor, tus hijos gloriosos.
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• La Biblia dice: Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan; los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra.
• Juzgará al mundo con  justicia, y a los pueblos con rectitud.
• Oh Sumo Hacedor, no es, sino el Eterno con su excelsa diestra; 
• el que pesará tu corazón, desde su inaccesible luz. 
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• Oh Soberano Redentor, 
• el paganismo se queda perplejo, ante tu inmolación en la cruz del Calvario. 
• Y hace escarnio, oh Rey de la gloria, de tu inconmensurable amor;
• porque no sabe, que Tú pones la vida y la vuelves a tomar, para redimir a toda la humanidad desde el eterno santuario. 
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• Pero como el obsceno mundo, oh Santo de Israel, no ha creido en que Tú eres el primogénito de los muertos resucitado, dijiste; No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. 
• Oh Alfa y Omega, ¿será qué la dura cerviz, no le permite ver al profano en su altivez los prodigios de tu universo creado?
• Oh Sumo Salvador, nada somos sin tus piedades;
• porque Tú eres el que nos has dado eterna vida, por ser nuestro Señor resucitado.
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• Jesús, dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 
• El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 
• Oh gran Yo Soy, el pensamiento de eternidad nos ha sido de revelación, por tu grandiosa misericordia en la Sagrada Escritura;
• y al que lo ha recibido de gracia, dará de gracia; para que aunque uno sea, fuere bienaventurado. 
•                   Paz de Cristo