- La Biblia dice: Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
- Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.
- Oh mi Cristo, solo tu Palabra permanece.
- Y sin invocar tu glorioso nombre, oh Señor, el hombre en la nada se sustenta.
- La Biblia enseña: Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.
- Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos en pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
- Oh Cordero inmolado, tu sacrificio en la cruz del Calvario nos reconcilió con el Padre, redimiendo y justificando con tu muerte todos nuestros hechos abyectos;
- para poner por obra la Sagrada Palabra, y ser, oh Cristo Jesús, en tu nombre bienaventurados.
- Jesús, dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
- Pero muchos primeros seran postreros, y los postreros, primeros.
- Oh Rey de reyes, no nos gloriaremos, sino en tu majestuosa presencia;
- porque de gracia engendrados, somos tus hijos verdaderos.
- La Biblia asevera: Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, conbatiendo contra el pecado; y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mio no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.
- Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
- Oh Sumo Redentor, en la cruz del Calvario, Tú sufriste hasta la muerte el mayor suplicio;
- para dar vida y vida en abundancia a la humanidad inicua.
- Jesús, enseña: La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
- Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
- Oh Alfa y Omega, Tú eres el principio y el fin, el primero y el último;
- Y únicamente en tu verdad seré santificado.
- Paz de Cristo
domingo, 12 de septiembre de 2021
SÉ INCORRUPTIBLE EN CRISTO
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