NO AMAR, PERVERSA INDIFERENCIA EN CRISTO

• Oh Soberano Jesucristo, 
• nuestro ser es del perfecto universo por ti creado.
• Y si no contristamos al Santo Espíritu, 
• podremos traspasar la puerta del bienaventurado. 
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• Oh Cristo Redentor, 
• únicamente necesitaríamos haber estado un segundo juntamente contigo en la cruz del Calvario;
• y poder sentir en el alma, como a toda la humanidad le profesaste la gracia del eterno amor, 
• para que el impío fuera en tu majestuoso nombre del glorioso santuario.
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• La Biblia dice: ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistis siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
• ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.
• Oh Santo de Israel, en tu ministerio público, las mentes farisaicas hicieron desdén de tus sobrenaturales milagros.
• Pero a todos los que fueron sanados, les dijiste que no hicieran publicidad, a lo que se resistieron de forma sui géneris.
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• La Biblia enseña: Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce, te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas. 
• Lo oíste, y lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías.
• Oh Alto y Sublime, de los que no han querido salir del obscuro abismo, ha sido imposible que alabaran tu santo nombre con glorias y aleluyas;
• porque en su abyecto sometimiento al maligno, siempre se postularon para obscenas idolatrías.
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• Jesús, dijo: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. 
• Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. 
• Oh Sumo Alfarero, Tú has moldeado al ser humano en tu perfecta rueda;
• pero por tu soberana voluntad, solo a unos has escogido, para que te den gloria y honra, oh Altísimo. 
•                    Paz de Cristo