NO FLUYE LA SABIDURÍA, SINO DE LO ALTO, OH CRISTO

• La Biblia dice: Al dar peso al viento, y poner las aguas por medida; cuando él dio ley a la lluvia, y camino o al relámpago de los truenos, entonces la veía él, y la manifestaba; la preparó y la descubrió también. 
• Y dijo al hombre: He aquí el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia. 
• Oh mi Cristo, tu inmolación en la cruz del Calvario, la asumiste sin el más mínimo desdén.
• Y únicamente en tu propósito, oh Señor, ha de estar la disposición del ser humano, para que su vida discurra por la eterna transcendencia.
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• La Biblia enfatiza: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
• Pero pida con fe, no dudando nada; porque es semejante a las onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 
• Oh Alto y Sublime, al que en tu nombre cree, la gloria le es manifestada;
• porque al pobre en espíritu, le sustenta, oh Rey de reyes, tu gracia excelsa.
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• La Biblia enseña: Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, despues pacífica, amable benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 
• Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. 
• Oh Santo de Israel, de tus favores y misericordias, estamos necesitados cada día;
• y así nada nos separará de tu santísima verdad. 
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• Jesús, enseña: Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
• Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. 
• Oh Alfa y Omega, en el resplandor de tu majestuosa diestra, se hace visible todo univernal prodigio;
• y es el perfecto refugio, para el bienaventurado. 
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• Jesús, asevera: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 
• De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, de Sion vienen los espirituales vientos sin medida, 
• que a los que pongan por obra tu Sagrada Palabra, santificarán.
•                    Paz de Cristo