SIN CONVICCIÓN DE PECADO, NO SUBYACE EL ARREPENTIMIENTO EN CRISTO

• La Biblia dice: Siendo, pues, linaje de Dios, no podemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.
• Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varon a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. 
• Oh mi Cristo, la ignominia del ser humano, le hace doblar sus rodillas ante los ídolos execrables;
• porque copian la tradición abominable de sus ancestros. 
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• La Biblia enseña: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de los que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 
• No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que aman y guardan mis mandamientos.
• Oh Sumo Creador, la velidad del obscurantismo carnal, somete al inicuo a lo más bajo de su naturaleza perversa;
• y pretende ser libre, con sus obscenos pensamientos. 
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• La Biblia enfatiza: Por  tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.
• Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. 
• Oh Alto y Sublime, de todo abyecto pensamiento guárdanos,
•  para que todos nuestros pasos, dejen una huella indeleble en la irreprensible senda.
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• Jesús, dijo: El ladrón no viene, sino para hurtar  matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 
• Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas. 
• De lo recibido de gracia, dad de gracia;
• y testificaréis en el nombre de Jesús, para que se conviertan las almas que aún han de ser salvas.
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• Jesús, asevera: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 
• Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. 
• Tus ojos habrás de poner en Cristo Jesús, para ser bienaventurado;
• y así por la eternidad en su gloria te deleitares.
•                     Paz de Cristo