EL MUNDO SE SUSTENTA FICTICIAMENTE EN LA MENTIRA, ANTÍTESIS DE TU SAGRADA VERDAD, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• en los clavos que traspasaron tus pies y tus manos en la cruz del Calvario, está tu santísima verdad.
• Y únicamente en los discípulos que oran en el Espíritu, 
• se sustenta tu majestuosa piedad. 
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• Oh Altísimo Redentor, 
• Tú anhelas que la abyecta humanidad te pida perdón;
• pero que lo haga con el máximo fervor, 
• e inusitada contrición. 
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• Jesús, dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 
• Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
• Oh Cristo Jesús, ante ti me postraré eternamente;
• porque el que no te ame más que a su propia vida, no se salvará. 
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• Jesús, enseña: Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. 
• De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino. 
• Oh Fiel y Verdadero, tus glorias son manifiestas;
• solo en el que ha creído en tu santo nombre, como genuino siervo. 
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• Jesús, asevera: El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 
• Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 
• Oh Santo de Israel, 
• sin ti nada podemos hacer; porque eres Tú el que nos ha de guardar hasta el fin. 
•                  Paz de Cristo