SALMO 97:6,7 EN CRISTO

• Los cielos anunciaron su justicia, y todos los pueblos vieron su gloria. 
• Avergüéncense todos los que sirven a las imágenes de talla, los que se glorían en los ídolos. Póstrense a él todos los dioses.
• Oh mi Cristo, tus huellas indelebles perpetúan por los siglos tu memoria;
• y es que, eternas son tus gloriosas bendiciones.
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• La Biblia dice: No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad. 
• ¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios?
• Tú eres el Alto y Sublime que habita la eternidad;
• y todos tus consagrados siervos, de todo su corazón y con quebrantamiento de espíritu, a tus santísimos pies están postrados. 
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• La Biblia enseña: Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho.
• Los ídolos de ellos son plata y oro, obras de manos de hombres. 
• Oh Rey de reyes, tu santuario de gloria está en el firmamento.
• Y tú, oh Señor, no habitarás en templos hechos por la idolátrica mano de los terrenales seres vivientes. 
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• La Biblia constata: Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; no hablan con su garganta.
• Semejantes a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos.
• Oh Alfa y Omega, solo del pensamiento del hereje subyace tan inicua afrenta;
• porque en estas estatuas, han osado dar vida al Todopoderoso Señor y Creador de los gloriosos cielos. 
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• La Biblia enfatiza: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 
• No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que aman y guardan mis mandamientos. 
• Oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo, nos rendimos a la gloria de tu excelsa diestra;
• porque en su Espíritu están los eternos y bíblicos fundamentos.
•                  Paz de Cristo