PRESÉRVANOS DE LA INIQUIDAD DEL MALIGNO, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• revístenos de tu admirable luz, el tiempo de nuestro efímero vivir. 
• Y blindada estará el alma de la abyecta pretensión del maligno,
• en su pernicioso y abominable devenir.
• 
  
• Oh Soberano Señor Jesucristo, 
• el poder de tu gracia nos hace frente al mal invulnerables.
• Oh Santo Espíritu, 
• de lo alto es la gloriosa verdad, que nos santifica ante las sépticas obscenidades. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• las sagradas huellas de tu senda son indelebles.
• Y de gracia es el don de la fe,
• que nos da provisión de las misericordias celestiales. 
• 
  
• Oh Sumo Creador, 
• bendita protección es tu regazo de paz.
• Porque no es, sino tu excelso amor, 
• el que nos da el conocimiento de la santísima verdad. 
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• ante el obscurantismo, 
• inexpugnable será tu ubicua diestra,
• para libertarnos de las asechanzas del maligno. 
•                 Paz de Cristo