- Oh Soberano Redentor,
- el camino más ignominioso y angosto lo sufriste en la cruz del Calvario, para redimir y justificar los pecados de toda la humanidad.
- Y ofrendaste tu majestuoso perdón, como máxima expresión de amor,
- a los abyectos escarnecedores que te ajusticiaron con su perversa iniquidad.
- Oh Cordero inmolado,
- a tu obra de redención y justificación de los viles pecadores, diste cumplimiento, diciendo la gloriosa frase: Consumado es.
- Y nadie será bienaventurado,
- sino toma su cruz y sigue a Cristo Jesús, autor y consumador de la fe.
- Oh Santo de Israel,
- tu muerte, sepultura y resurrección es la santísima verdad, y en la que has de creer para ser salvo.
- Y, oh mi Cristo, seré el siervo fiel,
- que postrado a tus pies en tu glorioso nombre se ha guardado.
- Oh Sumo Hacedor,
- todos los inverosímiles rodamientos del universo están sincronizados por tu excelsa diestra.
- Y es que, ¿no será que los seres humanos desconocen la prueba de haberles dado libre albedrío, oh Señor,
- por ser tu obra maestra?
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- a tu amada Iglesia le has dado la potestad de ser una en tu santo nombre.
- Pero para ser arrebatada ha de vivir en el Santo Espíritu,
- que es tanto, como dar siempre gloria al Hijo del Hombre.
- Paz de Cristo
domingo, 2 de enero de 2022
SUPERAD LO ANGOSTO DEL CAMINO EN CRISTO
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