- ¿No yerran los que piensan el mal? Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien.
- En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen.
- Oh mi Cristo, los prejuicios al ser humano de nada le sirven,
- y al final le frustran y envilecen.
- Oh Cristo Redentor,
- a sabiendas de que todos pecamos,
- Tú te inmolaste en la cruz del Calvario, para ofrendarnos tu majestuoso amor,
- y de lo inmundo libertarnos.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- en tu ministerio público se hizo manifiesta la celestial gloria por tus señales y prodigios.
- Y la verdad del Santo Espíritu,
- nos ha dado entendimiento, oh Señor, de tus santísimos designios.
- Oh Sumo Alfarero,
- al vaso de honra lo moldeaste con tu sobrenatural gracia.
- Y será en el día postrero,
- cuando morará en el paraíso de excelencia.
- Oh Sumo Salvador,
- nuestra vida sin creer en tu santo nombre; no es, sino un trapo de inmundicia.
- Aumenta nuestra precaria fe, oh Rey de reyes, para agradarte con ilimitado amor,
- exento de malicia.
- Paz de Cristo
jueves, 6 de enero de 2022
PROVERBIOS 14:22, 23 EN CRISTO
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