- Oh Cristo Redentor,
- en tu abominable ajusticiamiento de la cruz del Calvario, dijiste: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
- Oh Cordero inmolado, tan inconmensurable fue tu amor,
- que los que te escarnecieron y vituperaron, oh Señor, tu majestuoso perdón desconocen.
- Oh Rey de reyes y Señor de señores,
- gracias te doy por haberme concernido en tu salvación.
- Y son tus eternos favores,
- los que me han ayudado con su gloriosa provisión.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- la Sagrada Palabra nos guía por tu santísima senda.
- Y a toda verdad nos lleva el Santo Espíritu,
- para librarnos de la séptica venda.
- Oh Santo de Israel,
- la perversidad del maligno, nos imposibilitaba ver tu admirable luz.
- Pero de gracia fuimos revestidos del don de la fe,
- oh Cristo Jesús.
- Oh Sumo Salvador,
- por el nuevo nacimiento somos tus hijos consagrados.
- Y purificados, oh mi Cristo, por tu glorioso candor,
- seremos tus siervos bienaventurados.
- Paz de Cristo
martes, 4 de enero de 2022
NO EXISTE OTRO PERDÓN, SINO EL DADO POR EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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