- ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
- Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
- Oh mi Cristo, en la cruz del Calvario, Tú venciste al imperio de la muerte con tu preciosa sangre derramada.
- Y ante el diablo, Tú justificaste nuestros pecados sin medida, oh Sumo Redentor. Y las actas inculpatorias del maligno, las clavaste en la cruz con tu bendita gracia.
- Oh Sumo Hacedor,
- de las tinieblas nos llevaste a tu admirable luz.
- Y de todo conocimiento excede tu eterno amor;
- porque es la sobrenatural manifestación de gloria en plenitud.
- Oh Santo de Israel,
- Tú te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz.
- Y hasta los límites del universo rebosó tu santísima fe;
- porque con alas majestuosas la propagó tu inaccesible luz.
- Oh Sumo Alfarero,
- en tu rueda moldeaste las consagradas almas.
- Y será en el día postrero,
- cuando vivirán en las moradas eternas.
- Oh Sumo Salvador,
- nadie puede entender tu pensamiento de eternidad.
- Pero es tu Santo Espíritu con su candor,
- el que nos unge con la gloriosa verdad.
- Paz de Cristo
lunes, 10 de enero de 2022
JUAN 8:43,44 EN CRISTO
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