NO HAY SABIDURÍA DE LO ALTO, SINO EN CRISTO

• Oh mi Cristo,
• de lo alto hemos recibido tu sobrenatural revelación,
• a través del conocimiento bíblico,
• para ser almas de eterna salvación.
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• La Biblia dice: ¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido?
• Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
• Oh Alto y Sublime, de gracia me has revestido,
• para en tu glorioso nombre, profesar exultante alegría.
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• La Biblia enseña: El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; mas el que escucha la corrección tiene entendimiento. 
• El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; y a la honra precede la humildad.
• Oh Santo de Israel, Tú eres el Fundamento;
• y fuera de ti, no hay verdad.
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• La Biblia enfatiza: ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
• Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que descienden de lo alto, sino terrenal, animal,  diabólica. 
• Oh Rey de la gloria, con el fulgor de tu majestuoso nombre, haces que todo relumbre;
• y en el destierro, inerte está la obscura réplica.
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• La Biblia asevera: Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
• Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
• Oh Alfa y Omega, el verdadero siervo en tu excelso nombre se gloría;
• porque su corazón rebosa santidad.
•                    Paz de Cristo