- Oh mi Cristo Redentor,
- el Evangelio de la gracia nos habla de tu excelso e inaccesible amor en la cruz del Calvario.
- Y es que, oh Altísimo Señor,
- sublime es la inconmensurable misericordia que emana de tu santuario.
- Oh Fiel y Verdadero,
- al predicar tu Sagrada Palabra, habremos de hacerlo con grandiosa solemnidad.
- Porque en el día postrero,
- oh Rey de la gloria, nos mostrarás al desnudo la única e inmarcesible verdad.
- Jesús, enseña: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
- Y también: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
- Oh Soberano Creador, en tu glorioso nombre, todo es sobrenaturalmente fértil.
- Y es que, en el fuego de una zarza hiciste visible la eternidad.
- La Biblia dice: Y cuando llegaron al lugar llamado de la calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
- Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
- Oh Cordero inmolado, tu preciosa sangre derramada hizo el nuevo pacto de la gracia, para que toda la humanidad fuere de sus pecados redimida;
- y así la muerte se torne en vida, para los que en el Todopoderoso creen.
- Oh Omnipotente Señor y Salvador Jesucristo,
- momentos antes de expirar en la cruz del Calvario, verbalizaste la bendita frase: Consumado es.
- Y tu redentora obra se consumó, para que se cumpliera el Sagrado Escrito.
- Porque Tú eres, oh Rey de reyes y Señor de señores, el autor y consumador de la fe.
- Paz de Cristo
domingo, 16 de enero de 2022
IMPOSIBLE ES SUPLIR TU AMOR, OH CRISTO
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