- Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?
- El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierras sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de roca será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.
- Oh mi Cristo, son tus señales prodigiosas,
- las fuentes de provisión indefectiblemente puras.
- Oh Altísimo Redentor,
- una fragancia excelsa rebosó todo el universo al inmolarte en la cruz del Calvario.
- Y es que, el derramamiento de tu preciosa sangre, oh Señor,
- dará gracia a todo el que pudiere ser salvo.
- Oh Sumo Alfarero,
- en tu perfecta rueda moldeaste los vasos de honra.
- Y su testimonio hasta el día postrero,
- será dar a conocer, oh Rey de reyes, el resplandor de tu poderosa gloria.
- Oh Soberano Señor Jesucristo,
- dejaste una huella indeleble en tu ministerio público con tus innumerables milagros.
- Y a toda verdad nos llevará el Santo Espíritu,
- para ser, oh Rey de la gloria, tus genuinos heraldos.
- Oh Alfa y Omega,
- solo el que vive en santidad,
- verá en la gloria excelsa,
- tu majestuosa faz.
- Paz de Cristo
sábado, 1 de enero de 2022
ISAÍAS 33:14-16 EN CRISTO
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