- Oh mi Cristo,
- de los que te escarnecieron en la cruz del Calvario, a día de hoy, dan cumplida cuenta las septicas hordas.
- Y ante la imposibilidad de burlar a tu Santo Espíritu;
- con su hedor, buscan la condenación de sus obscenas almas.
- Oh Cordero inmolado,
- tu sangre preciosa derramada en la cruz del Calvario, nos ha dado luz a los que creemos en tu majestuoso nombre.
- Y no existe derramamiento de sangre más sagrado,
- que el de tu santísimo cuerpo, oh Hijo del Hombre.
- Jesús, dijo: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipocritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos muertos y de toda inmundicia.
- Así también por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
- Oh Cristo Redentor, en los impíos es tal la obscura estulticia,
- que son diametralmente opuestos a la única y perfecta verdad.
- Jesús, enseña: ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no conocéis mi Palabra.
- Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla de mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
- Oh Altísimo Cristo, el que en tu Sagrada Palabra no se guarda,
- pende del pernicioso abismo a la deriva.
- Jesús, enfatiza: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
- Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
- Oh Santo de Israel, tu verdadero siervo ha de testificar en tu glorioso nombre, con un celo ferviente;
- porque de lo contrario, a la abyecta ignominia se aboca.
- ¡Excelsa es tu misericordia, oh Cristo!
- Únicamente, en Cristo Jesús, puedes recuperar la unción.
- Sométete al Santo Espíritu;
- y volverá a ver la gloria, tu errático corazón.
- Paz de Cristo
martes, 30 de agosto de 2022
ÚNICAMENTE EN LA PUREZA DEL ALMA ESTÁ CRISTO
lunes, 29 de agosto de 2022
SIRVE CON ADORACIÓN EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- Tú, oh Rey de la gloria, te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz,
- para quitar el pecado del mundo, como el más genuino siervo.
- Y llevar a toda la humanidad, oh Altísimo, de las tinieblas a tu admirable luz.
- Oh Sumo Hacedor,
- nadie había en la tierra, que pudiera redimir al ser humano.
- Y fuiste Tú, oh Santo, el que en la cruz del Calvario, por tu excelso amor,
- redimiste y justificaste al pecador nefando.
- Oh Rey de reyes,
- Tú eres Dios manifestado en carne.
- Y por tus misericordias y favores,
- nos has limpiado toda inmundicia, con el derramamiento de tu preciosa sangre.
- Oh Santo de Israel,
- tus innumerables milagros fueron manifiestos en tu ministerio público.
- Y sanaste a todo enfermo, que en tu majestuoso nombre tuvo fe;
- para que fuera desde la eternidad, y hasta la eternidad, oh Señor, tu excelsa gloria el poder único.
- Oh Cristo Jesús,
- Tú nos has dado,
- una porción minúscula de tu inaccesible luz;
- para que el que persevere hasta el fin, traspase el umbral del bienaventurado.
- Paz de Cristo
domingo, 28 de agosto de 2022
EN LOS QUE FINGEN SER TUS SIERVOS, NO HAY SALVACIÓN, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- de la anhelada salvación del alma se habla hasta la saciedad;
- pero el falso discípulo,
- no te adora, oh Señor, en espíritu y en verdad.
- La Biblia dice: Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
- Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
- Oh Alto y Sublime, en tus bíblicos preceptos, no tienen cabida nuestras veleidosas quejas;
- porque en la sabiduría de lo alto, nos has dado toda solución perfecta e inequívoca.
- La Biblia incide: No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
- Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
- Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
- Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
- Oh Altísimo Jesucristo, en tu glorioso regazo hemos sido guardados,
- para que a la postre seamos tus dignos siervos.
- Y que por ninguna vicisitud sea vencido nuestro espíritu,
- para ser hasta el fin tus genuinos hijos.
- La Biblia enfatiza: La Palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
- Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
- Oh Hijo del Hombre, gracias te damos por las bendiciones de lo alto, tan grandiosas y abundantes;
- y por ser nuestro Dios Soberano, desde Génesis hasta Apocalipsis, en la sana doctrina de la fe.
- Oh gran Yo Soy,
- Tú eres el Santo de Israel.
- Y nada obra en contradicción, para permanecer como el Invisible por los siglos; y a día de hoy.
- Siendo irrefutable en la doctrina de Unicidad: Uno y único Dios. Y el que para nuestra salvación, en la cruz del Calvario, dijo: Consumado es.
- Paz de Cristo
LA UNCIÓN CELESTIAL NO OBRA EN LA IMPOSTURA DEL CORAZÓN, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- es en lo espiritual de lo espiritual donde se manifiesta la unción.
- Y lo que se solapa en el maligno,
- glosa su séptica maldición.
- Oh Cristo Redentor,
- el brillar de los clavos que traspasaron tus pies y tus manos,
- reflejaban en la cruz del Calvario tu excelso amor,
- por las hordas de viles despiadados.
- Oh Cristo Altísimo,
- los que son propios de tu sagrado linaje, tiene un sello de santidad.
- Y quebrantados se postran en el Lugar Santísimo,
- para predicar y ser hacedores de la única y eterna verdad.
- Oh Sumo Alfarero,
- los vasos infames que te escarnecieron y vituperaron en la sobrenatural rueda, es verbigracia de donde Tú quisiste hacer de ellos un nuevo nacimiento.
- Y tendrán que precisar en el día postrero,
- si ha lugar, oh Señor, el daño que te infligieron en la cruz, cuando abominaron de tu glorioso nombre el día del ajusticiamiento.
- Oh Cristo Jesús,
- ante la incredulidad manifiesta el día de tu resurrección; no daban señales de vivificante espiritualidad tus escogidos discípulos.
- Y se lo recriminaste, al punto de tener que palpar tu sagrada llaga, para que volvieran en sí como hijos de luz.
- Y creaste la gran comisión, para que dieran a conocer el Evangelio de la gracia. Y el que no crea será condenado; y el que crea, oh Rey de la gloria, por tu inmensa misericordia será de salvación en los santísimos cielos.
- Paz de Cristo
ANTE EL PAVOR DE LA TEMPESTAD, DALE LA GLORIA AL OMNIPOTENTE SEÑOR JESUCRISTO
- Oh mi Cristo,
- confiar en tu majestuoso nombre es el máximo honor.
- Y es que, la duda contrista al Santo Espíritu,
- porque en su gracia se disipa todo el temor.
- Oh Hijo del Hombre,
- Tú mandaste parar a la tempestad, y se hizo grande bonanza.
- Y en este enésimo milagro, la fe se hace manifiesta para asumir lo inescrutable;
- porque del Rey de reyes emana su prodigiosa gobernanza.
- Tú eres, oh siervo, el milagro de los milagros;
- y fuiste creado por el Santo de Israel.
- A lo largo de tu vida, solo de Él recibiste los primorosos cuidados.
- Y lo que te pide es que le creas; porque tu único Dios es.
- En tu Sagrada Palabra, oh Señor,
- nos anuncias los gloriosos preceptos que hemos de cumplir.
- Porque todo lo que hagas, habrás de hacerlo en el nombre que es sobre todo nombre, por amor;
- y en la eternidad de su santo reino, tendrás el inmenso gozo de vivir.
- Jesús, dijo: A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
- Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
- Oh gran Dios,
- en la adoración y alabanza de tu excelso nombre, hemos puesto todos nuestros virtuosos desvelos.
- Paz de Cristo
sábado, 27 de agosto de 2022
NEGARSE A SÍ MISMO, TE PERMITIRÁ SER HACEDOR DE LA PALABRA EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- la fe en precario, no nos permite ser hacedores de la Sagrada Palabra.
- Y es el poder del Espíritu,
- el que nos ha de llevar a la única verdad santa.
- La Biblia dice: Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor a Cristo.
- Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor; por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
- No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
- Oh Altísimo,
- nada anhelamos más que ser tus perfectos siervos,
- para recibir por fe la corona de gloria en plenitud.
- La Biblia enseña: Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creido en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
- Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.
- Oh Cristo Redentor, para el discípulo consagrado,
- su fe cumple el propósito que con paciencia espera.
- La Biblia constata: Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
- Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
- Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
- No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
- Oh Santo,
- en tu majestuoso nombre estamos confiados.
- Tú eres el principio y el fin,
- según se hace constar en el Sagrado Escrito.
- La Biblia enfatiza: ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo ya fue presentado claramente entre vosotros como crucificado?
- Esto sólo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
- ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
- ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
- Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
- Oh Cordero inmolado,
- tu Espíritu nos ha permitido ver lo que el mundo no ve.
- Oh Alto y Sublime,
- Tú, de Israel eres el Santo;
- y el que en la cruz del Calvario, dijo: Consumado es.
- Paz de Cristo
UN SINNÚMERO DE PASOS CONTRARIOS NOS HAN ACONTECIDO, POR DAR AL MALIGNO EL BENEPLÁCITO, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- me mostraste la pericia de como profesar rectitud al pulsar el timón del arado.
- Pero en la falta de perseverancia estuvo mi fatuo defecto,
- para poder traspasar al fin el umbral del bienaventurado.
- La Biblia enseña: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
- Porque el deseo de la carne es contra e Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
- Oh Hijo del Hombre, Tú siempre obraste santamente;
- y de toda aflicción de la carne, los verdaderos hijos, acrisolados fuisteis en postrada adoración, para que jamás os perdiereis.
- La Biblia constata: Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, irás, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
- Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
- Oh Eterno, Tú has escogido a los consagrados,
- para que sean ejemplo de una fértil senda a la grey.
- La Biblia asevera: Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
- Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
- ¡Ten piedad de tus genuinos siervos,
- oh Altísimo Cristo!
- Oh Alfa y Omega,
- con celo anunciaremos el santo Evangelio.
- Y no solo predicaremos, sino que seremos fieles hacedores de la Escritura Sagrada;
- porque éste es el más glorioso y eterno privilegio.
- Paz de Cristo
viernes, 26 de agosto de 2022
LA CONCUPISCENCiA ES LA ANTESALA DEL PECADO, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- en la más absoluta desobediencia nos sume el sometimiento a lo carnal.
- Y únicamente el poder del Santo Espíritu,
- nos guardará de la disoluta obscenidad ancestral.
- Oh Cordero inmolado, en el execrable sacrificio de la cruz del Calvario,
- derramaste tu preciosa sangre, para redimir el infame pecado de toda la humanidad.
- Porque en tu eterno y glorioso santuario,
- es de donde emana la majestuosa e inmarcesible verdad.
- Oh gran Dios,
- Tú mismo fuiste el que te manifestaste en carne.
- Y es que, con tu doctrina de Unicidad quisiste probar a los que iban a ser tus siervos consagrados;
- porque, oh Señor, únicamente de tu Iglesia arrebatada se postularía el discípulo obediente.
- Oh Santo de Israel,
- en el desierto fuiste tentado por Satanás.
- Pero no fueron obstáculo, en los cuarenta días de ayuno, el hambre y la sed;
- para decirle al diablo: Vete, porque escrito está: al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
- Oh Cristo Jesús,
- bienaventurado es el pobre en espíritu.
- Y este probo e incorruptible heraldo, anhela vivir en tu inaccesible luz;
- porque en ella verá la gloriosa faz del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
- Paz de Cristo
SIN SANTIDAD NO HAY UNCIÓN EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- la unción de lo alto tiene un propósito.
- Y viene dada por la gracia del Espíritu,
- para que sea predicado en todo lugar el glorioso Evangelio.
- No distorsionar, en ningún caso, la sana doctrina en el santo nombre de Jesús;
- sed fidedignos anunciadores de las buenas nuevas de salvación eterna.
- Y haced de su admirable luz,
- una inmarcesible lumbrera.
- Oh Fiel y Verdadero,
- Tú siempre nos hablaste en clave de eternidad.
- Y no otro, sino el árbol bueno,
- dará el perfecto fruto de santidad.
- Oh Cristo Altísimo,
- tu mayor gloria la manifestaste con inconmensurable humillación.
- E hiciste accesible el Lugar Santísimo,
- para dar a toda alama entenebrecida eterna salvación.
- Oh Alto y Sublime,
- nada hay fuera de tu excelsa gloria.
- Y es que, el que no se postre a tus majestuosos pies, para no cometer el craso error de caer, si aún está firme;
- habrá asumido la execrable ignominia, de dar al maligno la más horrenda victoria.
- Paz de Cristo
jueves, 25 de agosto de 2022
DAD AMOR PARA AGRADAR AL TODOPODEROSO SEÑOR JESUCRISTO
- Oh mi Cristo,
- tu amor excede a todo conocimiento.
- Si tus actos los desvinculas del grandioso amor, contristas sobremanera al Santo Espíritu,
- porque nunca hubo pecado en su glorioso pensamiento.
- Oh Cristo Redentor,
- tu sacrificio en la cruz del Calvario, generó una onda Cristocéntrica que se hizo presente hasta en el último rincón del universo.
- Y es que, oh Señor,
- en tu muerte, sepultura y resurrección el nuevo pacto de la gracia se hizo sobrenaturalmente manifiesto.
- La Biblia dice: Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
- Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
- Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
- Oh Alto y Sublime,
- el extremo regocijo del ser humano hoy,
- es predicar el Evangelio de la gracia piadosamente.
- La Biblia incide: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
- Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
- Oh Rey de reyes, propicia exponencialmente en tus siervos la santidad,
- para que en el día postrero, puedan traspasar la sagrada puerta de eternidad.
- Jesús, enseña: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
- Sí, Padre, porque así te agradó.
- Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
- Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
- Levad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
- Oh Hijo del Hombre, tus majestuosos y eternos designios,
- son los que ninguno ser humano visitó.
- Oh Rey de la gloria, sin fe nadie te puede agradar,
- y sin santidad nadie te podrá contemplar.
- Porque ningún cuerpo que no sea glorificado, tendrá el eterno gozo de ver tu santa faz.
- Paz de Cristo
miércoles, 24 de agosto de 2022
ÚNICAMENTE EL QUE ES PIADOSO DA AMOR EN TU SANTO NOMBRE, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- en la medida de amor se manifiesta siempre la piedad.
- Y es el Santo Espíritu,
- la puerta celestial que te lleva a toda verdad.
- Oh Santo de Israel,
- permanecer en la búsqueda atemporal de tu bendito rostro, nos guardará en la excelsa gloria.
- Y nada nos apartará de la inconmensurable fe,
- porque en ella sabemos que está la eterna victoria.
- Oh Cristo Jesús,
- de tu boca nunca salió pecado.
- Y es la gloria de tu inaccesible luz,
- oh Rey de reyes, por la que está dispuesto a dar su vida el bienaventurado.
- Oh Sumo Hacedor,
- es en tu sagrada santidad,
- donde nos es concernido el amor:
- único salvoconducto de eternidad.
- Oh Sumo Alfarero,
- Tú has hecho de nuestro cuerpo el templo del Espíritu Santo.
- Pero será en el día postrero,
- oh Señor, cuando tu justa balanza, dirá si mi grado de piedad me ha hecho gloriosamente salvo.
- Paz de Cristo
martes, 23 de agosto de 2022
LA FE NO TIENE LIMITES EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- la obsolescencia del ser humano tiene el mayor antídoto que es la fe.
- Cuando tú ya no tienes respuestas, es el Santo Espíritu,
- el que te da el conocimiento de la verdad celestial que el mundo no ve.
- Oh Fiel y Verdadero,
- en tu presencia no ha lugar la vanidad.
- Y en el Espíritu, oh Altísimo Cristo, te vemos colgado del madero,
- pagando con tu vida nuestra abyecta necedad.
- Oh Cordero inmolado,
- en tu crucifixión, pusiste por inconmensurable obra la gloriosa paz.
- Nos enseñaste la santa virtud del bienaventurado,
- oh Rey de reyes, que nadie, sino Tú ha podido al mundo dar.
- Oh Hijo del Hombre,
- en la Cruz, verbalizaste: Padre, perdonalos, porque no saben lo que hacen.
- Y por amor de tu majestuoso nombre,
- abriste la puerta de la gloria a los que para siempre viven.
- Oh Cristo Jesús,
- con tu resurrección,
- a la ancestral obscuridad le diste el universal resplandor de tu admirable luz,
- para que al siervo que no pone límites a su fe, le sea de eterna bendición.
- Paz de Cristo
LA SALVACIÓN SE HACE VISIBLE EN TUS SAGRADAS HUELLAS, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- el olor fragante de tu sacrificio perfumó hasta el ignoto universo.
- Y por la magnificencia del Espíritu,
- se anunció en Cristocéntrica poesía, cada bello cuarteto.
- En la humanidad,
- hubo un antes y un después de Cristo.
- Del viento de Sion vino la verdad,
- y únicamente se quedó en el corazón humillado y contrito.
- Oh Santo de Israel,
- tu misión en la tierra fue quitar el pecado de sus sujetos viles.
- Y por ser Tú, oh Señor, el autor y consumador de la fe,
- los que optarán a la eterna salvación de su alma, serán un sinnúmero de miles.
- Oh Sumo Creador,
- nada será impedimento para tu adoración.
- Y es que, de tu excelso amor,
- oh Rey de la gloria, parte nuestra salvación.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- la salvación es individual.
- Y será tu gracia, oh Santo Espíritu,
- la que nos lleve a la morada celestial.
- Paz de Cristo
TÚ TE INMOLASTE PARA DAR VIDA A LOS QUE TE ESCARNECÍAN Y VITUPERABAN, OH CRISTO
- Jesús, dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
- Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
- Oh mi Cristo, nunca nadie ha podido contradecir tu eterno pensamiento;
- si anheló siempre el cumplimiento de la Sagrada Palabra, y por tanto no perdió el santo juicio.
- Jesús, enseña: Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
- No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que le vean comiencen a hacer burla de él, diciendo; Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
- ¿O qué Rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?
- Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.
- Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
- Oh Alfa y Omega,
- no son mis fuerzas, sino la tuyas; sin la cuales nada podré administrar.
- Porque Tú, oh Señor, eres el primero y el último, el principio y el fin;
- y nos guardarás en la santísima verdad,
- para dar de tu majestuoso nombre testimonio.
- Jesús, constata: Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por el, y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar.
- Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.
- Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
- Oh Hijo del Hombre,
- por no recibir nada a cambio, Tú siempre estuviste dispuesto a ayudar;
- y advertiste que de tus sublimes milagros nada se supiera, porque no querías ser por las multitudes reconocido.
- Jesús, incide: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado.
- Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
- Oh Fiel y Verdadero, nuestra alma en tu glorioso nombre se ha santificado;
- porque pone por obra los bíblicos preceptos.
- Jesús, enfatiza: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
- Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
- Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento.
- Oh Santo de Israel, tu predicación es excelsa.
- Y es que, hemos de escudriñar con gran celo tu bendito Evangelio,
- para superar cualquier obsceno pensamiento.
- Paz de Cristo
lunes, 22 de agosto de 2022
TODAS Y CADA UNA DE LAS PRUEBAS ME SIRVEN PARA DARTE LA GLORIA, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- Tú me das inusitada fortaleza, con la extrema medida de tus pruebas.
- Y es que, nunca se arredrará tu espiritual siervo,
- ante las vicisitudes venideras.
- Oh Altísimo Redentor,
- en el sacrificio expiatorio de la cruz de Calvario, tocaste el trasfondo de la prueba más infame.
- Y esta abominable prueba la arrostraste con tu incomparable amor,
- para reconciliarnos con el Padre.
- Oh Sumo Alfarero,
- Tú hiciste vasos que se rompieron con el uso obsceno.
- Pero en tu perfecta rueda los moldeaste de nuevo;
- para que su genuflexa rodilla, se rindiera a los pies del Eterno.
- Oh Sumo Creador,
- Tú eres piadoso hasta el extremo.
- Y es tu excelso candor,
- el que nos ha dado bíblico conocimiento, para que nuestros titubeantes pasos no se aparten de la gloriosa senda del cielo.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- Tú nos has dado los mimbres de gloria que sustentan nuestra alma.
- Y no los profanará ningún impío que haga apología del maligno;
- porque, oh gran Dios, has disciplinado al que verdaderamente te ama.
- Paz de Cristo
RAER DE TU ALMA LA MENTIRA, TE LLEVARÁ A LA VERDADERA PRESENCIA EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- en el obscurantismo de la mentira, nunca profesaré los postulados que me definan como un auténtico adorador.
- Y es por la persistente oración en el Espíritu,
- donde ha lugar en la impostura de las almas el Cristocéntrico amor.
- Oh Hijo del Hombre,
- Tú viniste a deshacer las mentiras del maligno.
- Y los siervos que nos gloriamos en tu majestuoso nombre,
- hemos de guardar el corazón de todo lo inmundo, y quebrantar perpetuamente nuestro espíritu en el Lugar Santísimo.
- Oh Sumo Arquitecto,
- edifica en nuestras vidas el regocijo espiritual.
- Y no nos dejes caer en la ignominiosa abominación del necio,
- que aparte a nuestra alma de la gloria celestial.
- Oh Rey de reyes y Señor de señores,
- desconocemos lo que tu multiforme gracia ha hecho, sin que interviniera nuestra precaria voluntad.
- Y es tal, oh Señor, el sinnúmero de misericordias y favores,
- que ante el desconocimiento de nosotros mismos, por tu Sagrada Palabra se han hecho realidad.
- Oh Alfa y Omega,
- toda conducta que no converja en la piedad, es el ancestral lastre del anticristo.
- Y al mal no se le doblega,
- sino es con el bendito conocimiento del Sagrado Escrito.
- Paz de Cristo
domingo, 21 de agosto de 2022
LA GLORIOSA PERFECCIÓN ES VERTE, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- incensadas son las oraciones de los santos.
- Y es tu antítesis con lo inicuo,
- lo que te será propicio, para agradar al Soberano Dios, que guardó al que fue hacedor de los bíblicos preceptos.
- Oh Hijo del Hombre,
- Tú pusiste la vida, y la volviste a tomar.
- Y por amor de tu santo nombre,
- a la perversa humanidad lograste amar.
- Oh Santo de Israel.
- con tu sacrificio en la cruz del Calvario nos reconciliaste con el Padre.
- Y de gracia fue nuestra medida de fe,
- oh Señor, para sentir el gozo de amarte.
- Oh Sumo Alfarero,
- en tus escogidos has multiplicado exponencialmente la perfección.
- Y lámpara es a nuestros pies tu camino áureo,
- para dar vida al inseguro corazón.
- Oh gran Yo Soy,
- en la eternidad percibiremos tu inaccesible luz.
- Pero hoy,
- oh Rey de la gloria, estamos necesitados de tu perfecta plenitud.
- Paz de Cristo
RENOVAD CADA DÍA VUESTRO ESPÍRITU EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- no me lastrará la pasividad ante la asechanza del maligno.
- Vivificaré mi espíritu, alma y cuerpo en el Santo Espíritu,
- para ser un cristiano digno.
- Oh Cristo Redentor,
- se desgarra mi interior ante tu inmolación voluntaria en la cruz del Calvario.
- Y por la pureza de tu amor,
- rendido estoy a tus pies, oh Cordero inmolado.
- Oh Altísimo,
- la in solemnidad en la predicación bíblica se acentúa, cuando los hechos confirman su ociosa distorsión.
- Y únicamente cabe el arrepentimiento en el Lugar Santísimo,
- con el corazón contrito, e inusitada humillación.
- Oh Hijo del Hombre,
- trivializar tu excelsa gloria, es el letal camino del impostor.
- Y es que, el que llama a lo dulce amargo, y a lo amargo dulce,
- está sumido en el obsceno abismo del desamor.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- de la predicación del Evangelio de la gracia, han de testificar en tu santo nombre los hechos.
- Y solo guiados por la verdad del Santo Espíritu,
- serán de gloriosa bendición tus irreprensibles siervos.
- Paz de Cristo
sábado, 20 de agosto de 2022
EL MILAGRO SIEMPRE SE REVISTE DE SENCILLEZ EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- tus milagros son la manifestación de tu eterna gloria.
- Y los realizabas, oh Señor, en un tiempo sucinto,
- para que de tu santo nombre tuviéramos universal memoria.
- Oh Alto y Sublime,
- por la excelsa diestra estamos concernidos en tu sobrenatural milagro.
- Y heredad somos de tu santo linaje,
- oh Rey de reyes, los gozosos siervos del loado santuario.
- Oh Santo de Israel,
- desechamos tu lino fino de gloria, y nos hemos vestido con harapos de inmundicia.
- Y con una impostada fe,
- es guía del alma la perniciosa estulticia.
- Oh Sumo Alfarero,
- has hecho del impostor un nuevo vaso.
- Y será en el día postrero,
- cuando, oh Rey de la gloria, tu sagrada balanza dará el peso perfecto del corazón salvo; y de condenación al infierno, el pírrico peso del corazón fatuo.
- Oh Cristo Jesús,
- la vida es un grandioso milagro que Tú nos has dado.
- Y desde la eternidad y hasta la eternidad, oh Altísimo, los perfectos heraldos verán tu majestuosa luz,
- porque traspasarán el umbral del bienaventurado.
- Paz de Cristo
DEL ABISMO AL QUE TE HA LLEVADO EL DIABLO, TE PUEDE LEVANTAR EL ALTÍSIMO SEÑOR JESUCRISTO
- Oh mi Cristo,
- tu ajusticiamiento en la cruz del Calvario, fue para redención de todos los que estaban muertos en delitos y pecados.
- Y será la gracia del Espíritu,
- dando bienaventurada esperanza a los corazones profundamente quebrantados.
- Oh Santo de Israel,
- Tú ya venciste a Satanás en la cruz del Calvario.
- Y no es, sino por fe,
- el verdadero arrepentimiento a los gloriosos pies del eterno santuario.
- Oh Sumo Redentor,
- de tu inconmensurable misericordia nos hemos asido tus genuinos siervos.
- Pero nuestro regocijo mayor,
- es que nuestros nombres están escritos en los benditos cielos.
- Oh Sumo Hacedor, no es por nuestras fuerzas;
- sino será tu Espíritu de gloria, el que hasta las nubes nos arrebate con la Iglesia de lo santos.
- Y nuestros corazones, a tu majestuoso nombre darán loas;
- y veremos tu eterna faz, para que nuestros fervientes anhelos sean saciados.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- lo más perfecto de la creación somos tus verdaderos heraldos, tu obra maestra.
- Y es en tu Sagrado Escrito,
- donde nuestra alma, oh gran Dios, te glorifica; y con su espiritual belleza se alimenta.
- Paz de Cristo
SI NO PROFESAS VERDADERO AMOR, FINGES EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- de tal grandiosidad es tu amor, que nos amas con amor eterno.
- Oh Santo Espíritu,
- solo el que pueda cambiar su corazón pétreo por uno de carne, será el genuino heraldo de la santísima verdad del cielo.
- Oh Cristo Redentor,
- Tú perdonaste las blasfemias y escarnios de las hordas infames, que te dieron muerte, y muerte de cruz.
- Y de tal desmesura fue tu amor,
- Oh Rey de la gloría, que con tu muerte venciste al imperio de la muerte, para hacernos por gracia hijos de luz.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- en la cruz del Calvario, Tú tornaste la frustración del rencor en excelso amor.
- Sí, porque la violencia del inicuo,
- viene precedida del que se siente inseguro ante un hecho supuestamente aterrador.
- Oh Rey de reyes y Señor de señores,
- para el fatuo no tienen cabida en su corazón las sobrenaturales bendiciones de tu gloria.
- Y de nada le han servido, oh Señor, tus misericordias y favores;
- porque su fin es ser perverso, y la séptica inmundicia su gran victoria.
- Jesús, dijo: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
- Y amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento.
- Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
- Oh Santo de Israel,
- Tú eres el Fundamento.
- Y de la doctrina de Unicidad, somos tus irreprensibles siervos.
- Paz de Cristo
viernes, 19 de agosto de 2022
TUS INESCRUTABLES DESIGNIOS SUSTENTAN NUESTRA SALVACIÓN, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- Tú oyes a los que de veras se arrepienten, hasta en el último hálito de vida.
- Y es por el fruto del Espíritu,
- en el que la ley no puede ir en contra de la gracia divina.
- Oh Alto y Sublime,
- tu perfecta obra en la cruz del Calvario, les ha dado vida a tus auténticos siervos por la eternidad.
- Y es que, tu redención y justificación, oh Cordero inmolado, es tan gloriosamente firme,
- que con máximo celo obedece a la santísima verdad.
- Oh Sumo Alfarero,
- los vasos que se perdieron,
- en tu rueda los hiciste de nuevo;
- y por tu gran misericordia, de eterna salvación fueron.
- Oh Hijo del Hombre, en tu execrable crucifixión; el malhechor que a tu lado crucificaron se quebrantó, postrando su corazón, oh Rey de la gloria, a tus santísimos pies.
- Y con tu inconmensurable piedad, oh Rey de reyes, verbalizaste: Hoy estarás conmigo en el paraíso.
- Oh Santo y Soberano, Tú únicamente puedes dar eternas bendiciones,
- al que arrepintiéndose en el último momento de su vida, ha decido ser tu más genuino hijo.
- Oh Alfa y Omega,
- Tú nunca te equivocas, ni contravienes ningún principio bíblico.
- Y es tu decisión soberana, la que siempre hace justicia a toda alma errática; porque los primeros serán postreros, y los postreros primeros; y la salvación proviene de tu providencial gracia.
- Y es que, al que la grey consideraba indigno, oh Señor de señores, tu excelsa diestra le guardará en el glorioso paraíso.
- Paz de Cristo
DE BIENAVENTURADA ESPERANZA HAS REVESTIDO A LA HUMANIDAD, OH CRISTO
- Jesús, dijo: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
- Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
- El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
- Oh mi Cristo,
- tu benevolencia, a los que creemos en tu glorioso nombre, nos regocija hasta el extremo;
- porque del Eterno, recibimos las poderosas palabras sabias.
- Jesús, enseña: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
- Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.
- Oh Altísimo Jesucristo, de tu eterno santuario descendiste para darnos las buenas nuevas;
- pero los que plantaron la cizaña entre el trigo, hicieron caso omiso de tus espirituales enseñanzas.
- Jesús, constata: Yo soy la puerta; el que por mí entrare será salvo; y entrará y saldrá, y hallará pastos.
- El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
- Oh Rey de reyes, por la Sagrada Palabra, y no por obra de varón, han sido engendrados los santos;
- porque al recibir de tu gracia, oh Señor, concernidos fueron en la radiante y celestial excelencia.
- Jesús, incide: Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas.
- Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata a las ovejas y las dispersa.
- Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
- Oh Santo de Israel, del viento de Sion son las loas más bellas;
- y ninguno de tus consagrados siervos tiene dudas sobre su genuina certeza,
- porque de tu excelsa diestra percibieron las gloriosas promesas.
- Jesús, asevera: Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas.
- También yo tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor.
- Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
- Nadie me la quita, sino que yo mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
- Oh Fiel y Verdadero, manifiesta es tu gloria en mis predicaciones poéticas.
- Y únicamente el que recibe tu excelso amor,
- oh Rey de la gloría, es el que no tiene impedimento para amar;
- porque en la rectitud del perfecto arado, se afirma eternamente.
- Paz de Cristo
EL TESORO DE MI CORAZÓN ERES TÚ, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- no existe referente en el mundo que pueda suplir la pureza de tu gloria.
- Y es en cada versículo del Sagrado Escrito,
- donde se nos da el excelso conocimiento de la eterna victoria.
- Oh Cristo Jesús,
- nada se sustenta fuera de la revelación de tu majestuoso nombre.
- Y es que, el que nos sacó de las entenebrecidas tinieblas y nos llevó a su admirable luz,
- es indubitablemente el Hijo del Hombre.
- Oh Santo de Israel,
- vivir en tu regazo es el mayor remanso de paz.
- Y porque nos regocijamos en el autor y consumador de la fe;
- en nuestro exultante corazón, resplandece la única y santísima verdad.
- Jesús, dijo: No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto.
- Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas.
- El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
- Oh Alto y Sublime, el ser fatuo a lo ancestralmente abominable esta sujeto;
- y a un sinnúmero de dudas,
- su atribulado corazón le aboca.
- Jesús, enseña: No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
- Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
- Oh Fiel y Verdadero, los que lejos de gloriarse en tu santo nombre, hacen de él escarnio y con altivez se jactan;
- discurren por un abismal camino de muerte, que es el de su propia y execrable condenación.
- Paz de Cristo
jueves, 18 de agosto de 2022
NO MENDIGUES MÁS LAS MIGAJAS DEL DIABLO; SÉ VALIENTE Y LUCHA POR EL PAN DE GLORIA QUE ES CRISTO
- Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
- Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
- Oh mi Cristo, sabemos con absoluta certeza, que Tú con amor eterno nos amarás;
- porque en las moradas del glorioso paraíso, a los que somos tus verdaderos heraldos, para siempre con las bendiciones celestiales, oh Rey de la gloria, nos con cerniréis.
- Jesús, enseña: Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
- Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
- Y ésta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
- Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
- Oh Alfa y Omega,
- eterno es el sobrenatural designio del que nos creó.
- Y en el misterio del excelso cielo,
- estará guardado el que loa y exalta el poder Cristocéntrico.
- Jesús, constata: Yo soy el pan de vida.
- Vuestros padres comieron el maná del desierto, y murieron.
- Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.
- Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo, de tu gracia,
- daremos gracia a los que en el abismo cayeron.
- Y es que, todo el que tu Sagrada Palabra recibiera,
- limpia será su alma del execrable espíritu moribundo.
- Jesús, enfatiza: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
- El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
- Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
- El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
- Hacedores hemos de ser de tus bíblicos preceptos,
- oh Fiel y Verdadero.
- Y estamos asidos, oh Señor, a tu santísima vida,
- por fe y para fe.
- Jesús, asevera: Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
- Éste es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de éste pan, vivirá eternamente.
- Oh Omnipotente Señor y Salvador Jesucristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin;
- y los que nos gloriamos en tu majestuoso nombre, viviremos confiada y piadosamente.
- Paz de Cristo
miércoles, 17 de agosto de 2022
EL GOZO DE LA SALVACIÓN, ES SER SANTO EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- desde el trono eterno ves que el ser humano no se somete a tu santidad.
- Y es que, no conoce límites su obscena altivez sobre la sumisa obediencia al Sagrado Escrito,
- para estar asido a la sobrenatural verdad.
- Oh gran Dios,
- muchos serán los llamados y pocos los escogidos.
- Ha lugar en tu santo nombre los congregados;
- pero el fiel de tu sagrada balanza, hará el perfecto juicio de quienes serán tus genuinos hijos.
- Oh Alto y Sublime,
- nuestra esperanza de salvación, está asida a tu inconmensurable misericordia.
- Pero en la roca, tu consagrado siervo se siente firme,
- por la gloriosa fe que te prodiga.
- Oh Sumo Arquitecto,
- con cielo nuevo y tierra nueva, consolidarás la grandiosa regeneración.
- Pastará el león con el cordero;
- y el destetado tendrá con el áspid su natural diversión.
- Oh Alfa y Omega,
- las calles de oro conformarán la nueva Jerusalén.
- Y el templo universal con su luz excelsa,
- será el Eterno Amén.
- Paz de Cristo
TU AMOR ES DE SUBLIME PUREZA, CUANDO AMAS EN EL AMOR DE CRISTO
- Oh mi Cristo,
- ¿existe algún método para amar como Tú amas?
- Sí, es tanto como negarse a sí mismo,
- y dar tu vida por el Omnipotente que nunca te negó sus glorias.
- Oh Hijo del Hombre,
- ¿burlaré a tu omnisciencia como un fatuo impostor?
- Sé que no podré fingir la exaltación de tu santo nombre,
- con la farisaica mentira del desamor.
- Oh Santo de Israel,
- será tan difícil atar todos los cabos de la única y perfecta verdad.
- Y se confirma por enésima vez la fluctuante fe,
- que asola la pretendida santidad.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- en tu ministerio público nos mostraste la desmesura de tu excelso amor.
- Y es en tu glorioso Evangelio,
- donde cada uno de tus sagrados pasos nos anunciaban su indeleble candor.
- Oh Cristo Redentor,
- Tú te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz.
- Y porque desde la eternidad y hasta la eternidad nos revistes de tu incomparable amor,
- redimiste y justificaste nuestros abominables pecados, con el sobrenatural fulgor de tu inaccesible luz.
- Paz de Cristo
martes, 16 de agosto de 2022
TU SANTÍSIMA VERDAD, LA GRAN DESCONOCIDA DEL SER HUMANO, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- el siervo que te profesa amor, ese si conoce la eterna verdad.
- Y es en el Sagrado Escrito,
- donde se nos muestra desnuda la perfecta santidad.
- Oh Sumo Hacedor,
- todo el universo por ti creado, lleva el prodigioso sello de tu excelsa diestra.
- Y se distingue indefectiblemente, oh Señor,
- por su fragancia eterna.
- Oh Sumo Redentor,
- en el madero, como un maldito fuiste crucificado.
- Y solo percibió, oh Rey de reyes, tu sagrado candor,
- el siervo que tuvo el don de la fe, para morar en el paraíso del bienaventurado.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio público, fueron incontables tus milagrosas sanaciones.
- Y al que te exaltó con sobrenatural fe,
- le revestiste con el lino fino de tus gloriosas bendiciones.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- el que siga tus sagradas huellas será salvo.
- Pero el que contriste al Santo Espíritu,
- irá perpetuamente al lago de fuego y azufre condenado.
- Paz de Cristo
BUSCARÉ EN TODO TIEMPO TU ROSTRO, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- en la búsqueda de tu santo rostro se manifiesta lo eterno.
- Oh Santo Espíritu,
- revélanos la única verdad del cielo.
- Oh Rey de reyes y Señor de señores,
- Tú creaste el universo y lo que él contiene, mostrándonos la primorosa belleza de tu eterna omnisciencia.
- Y por tus misericordias y favores,
- nos hemos edificado en la Sagrada Palabra de celestial excelencia.
- Oh Alto y Sublime,
- guárdanos en la perfecta paz de tu glorioso regazo.
- Y que sea tu sobrenatural mimbre,
- la fortaleza inexpugnable del siervo santo.
- Oh Sumo Alfarero,
- Tú has restaurado los vasos más corruptos.
- Pero será en el día postrero,
- cuando aprobarás o desaprobarás a los corazones, que por tu rueda fueron nuevamente moldeados.
- Oh Alfa y Omega,
- lo que de tu gracia recibimos, daremos indubitablemente de gracia.
- Y es en la búsqueda de tu eterno rostro donde el tiempo se para;
- y te ofrendamos, oh Señor, con máxima solemnidad, nuestra santísima reverencia.
- Paz de Cristo
lunes, 15 de agosto de 2022
SANA LA AFLICCIÓN DEL ALMA HUMANA CON TU EXCELSO AMOR, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- tus auténticos siervos hemos de poner por obra nuestra esplendorosa piedad en la pagana perversión del alma perdida.
- Y ha de ser la presencia del Santo Espíritu,
- restaurando con la espada de dos filos la execrable e inmunda herida.
- Oh Santo de Israel,
- por tu santísima llaga fuimos espiritualmente curados.
- Pero por falta de fe,
- no nos rendimos a tus pies, hasta que tus heridas de muerte no las palparon nuestras temblorosas e infectas manos.
- Sí, porque a todos los cobardes les da miedo enfrentarse a la chusma de inicuos que hacen escarnio del Todopoderoso Señor Jesucristo.
- El abyecto fariseo anuncia el nombre de Dios en vano.
- Pero será la Sagrada Palabra, y no el impostor, la que en el día postrero hará a todos el final juicio;
- y allí será el lloro y el crujir de dientes, para el vil profano.
- Oh Hijo del Hombre,
- Tú desde el cielo ves las acciones perniciosas y adulteradas por la in solemnidad del anticristo.
- Y es, oh Rey de la gloria, en tu majestuoso nombre,
- que ha de ser raída completamente, toda sórdida obscuridad del que publica lo proscrito.
- Oh Cordero inmolado,
- Tú nos has amado con amor eterno.
- Y nadie puede manchar, oh Cristo Jesús, lo que Tú has santificado;
- porque en el sacrificio de la cruz del Calvario, nos diste tu excelso amor con celestial e inconmensurable celo.
- Paz de Cristo
POR LO QUE INMERECIDAMENTE HAS HECHO POR MÍ, TE DOY LAS GRACIAS, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- grandioso es mi regocijo al desconocer la exponencial gracia que has derramado sobre mi existencia.
- Y todo lo que por mi precaria percepción no puede ser visto,
- oh Señor, es tu inconmensurable excelencia.
- Oh Cordero inmolado,
- lo más majestuoso e imposible de interiorizar para el ser humano, fue tu redentor sacrificio en la cruz del Calvario.
- Y es que, ante tu excelso amor, padeciste un martirio despiadado;
- hasta que el velo (tu carne) se rasgó de arriba abajo, para que los más viles pudieran entrar en tu bendito santuario.
- Oh Alto y Sublime,
- los cielos de los cielos no te pueden contener;
- y Tú, oh Rey de la gloria, la vida diste,
- por los disolutos y perdidos que inexorablemente iban a perecer.
- Oh Cristo Jesús,
- Tú eres la estrella resplandeciente de la mañana.
- Y es en tu inaccesible luz,
- donde harás que more el alma salva.
- Oh Hijo del Hombre,
- tu piadosa magnificencia nos ha dado el prodigioso privilegio de vivir.
- Y el que crea en tu santo nombre,
- sabrá que en el eterno paraíso, su cuerpo glorificado no tendrá fin.
- Paz de Cristo
PROFESA CON DESMESURA TU SANTIDAD EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- ¿Tú hiciste de mí una nueva criatura, para ser un impostor insolente?
- ¿O sin embargo, tienes la absoluta seguridad de que tu cuerpo es templo del Santo Espíritu;
- porque pones por obra los bíblicos preceptos piadosamente?
- La Biblia dice: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
- !Ay de los que son sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!
- Oh Santo,
- de los infundios guárdanos; no sea que nos arrastren a los entenebrecidos abismos.
- La Biblia constata: ¡Oh almas adulteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
- ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
- Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a lo soberbios, y da gracia a los humildes.
- Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
- Acercáos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
- Oh Santo de Israel, de tu santuario anhelamos,
- ser moradores eternamente.
- Y es que, viviremos, oh Rey de la gloria, donde Tú vives.
- Porque en los gloriosos cielos,
- están escritos nuestros nombres.
- La Biblia enseña: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
- ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
- ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
- Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
- Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionado la santidad en el temor de Dios.
- Oh Rey de reyes, con la sabiduría de lo alto, en tu excelsa diestra nos guardas;
- y nos apartas de todo insidioso pábulo.
- Oh Señor, al que se postra a tus santísimos pies, bendiciones sobre él derramas del cielo;
- y se hace visible en el universo,
- la gracia que reciben exultantes los siervos consagrados.
- Jesús, dijo: No temáis, manada pequeña, porque a vuestros Padre le ha placido daros el reino.
- Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agota, donde ladrón no llega, ni polilla destruye.
- Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
- Oh Fiel y Verdadero,
- Tú guardas al pobre en espíritu, oh gran Dios, porque en tu glorioso nombre confía y permanece;
- al margen de la inmunda y obscura aflicción.
- Paz de Cristo
domingo, 14 de agosto de 2022
DISTE TU VIDA PARA REDIMIR AL PECADOR, Y SOLO VERBALIZASTE A LA CHUSMA TU MAJESTUOSO PERDÓN , OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- expiraste a las tres de la tarde, y se rasgó de arriba abajo el velo del templo (tu carne) para darnos vida eterna en el Lugar Santísimo.
- ¿Qué excusas aduces para ser salvo en la presencia del Santo Espíritu?
- La salvación del ser humano, pasa insoslayablemente por el quebrantamiento de espíritu a los santísimos pies del Señor Altísimo.
- Oh Santo de Israel,
- ante tu manifestación de gloria, el inmundo opta por el obscuro abismo sin remisión.
- Y es que, al no interiorizar el don de la fe,
- el impío persiste en consolidar su vil dureza de corazón.
- Oh Hijo del Hombre,
- la humanidad se ve sometida a la impostura de su alma.
- Y al no haberle sido revelado tu santo nombre;
- está espiritualmente muerta en el pozo hediondo, porque no ama.
- Oh Cordero inmolado,
- en la cruz del Calvario, tu humillación hasta la muerte tocó fondo.
- Pero únicamente el bienaventurado,
- oh Señor, te ha dado la gloria; porque tu preciosa sangre derramada, le ha hecho libre con la gracia del nuevo pacto. Y a todas las almas que habrán de ser salvas está santificando.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- nuestro pensamiento e intencion, sea encubierto o no, contará para el juicio final.
- Y has de asumir fervientemente la verdad del Espíritu,
- para que seas coronado con la gloria celestial.
- Paz de Cristo
sábado, 13 de agosto de 2022
SEPARARÁS LAS OVEJAS DE LOS CABRITOS; PERO SOLO TUS OVEJAS OYEN TU VOZ Y TE SIGUEN, OH CRISTO
- Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.
- Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores cosas que éstas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.
- Oh mi Cristo, Tú obras siempre sobrenaturalmente.
- Y en tu misión das vida eterna; porque todos los que a tus pies se arrepintieren con quebrantamiento de espíritu, en su glorioso nombre bendiciones tendréis.
- Jesús, enseña: Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
- Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
- Oh Sumo Hacedor, por la gracia recibida,
- el alma de tus auténticos siervos se santificó.
- Jesús, asevera: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
- De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
- Oh Rey de reyes, velamos día y noche anhelando tu venida;
- para ser los bienaventurados hijos, que tu santa faz verán.
- Jesús, enfatiza: Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.
- No os maravilléis de esto; porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
- Oh Cristo Jesús, Tú buscas adoradores que adoren la magnificencia de tu santo nombre;
- y así poder abrir la puerta de la gloria, con tu majestuoso perdón.
- Paz de Cristo
DARTE LA GLORIA ES EL MAYOR HONOR, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- has revestido a tus verdaderos siervos de tu majestuosa gloria.
- Y asidos a la verdad del Santo Espíritu,
- seremos coronados en victoria.
- Oh gran Dios,
- gracias te damos, porque para siempre es tu misericordia.
- Y en tus adoradores consagrados,
- has derramado tu santa unción, oh Rey de la gloria.
- Oh Cordero inmolado,
- ¿existe alguna posibilidad de ser indiferente, ante tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario?
- Únicamente la impiedad de corazón petrificado,
- podrá hacer desdén de tan glorioso santuario.
- Oh Cristo Jesús,
- tus ondas de gloria reverberan hasta en el ignoto universo.
- Y es, oh Señor, tu admirable luz,
- la que da vida al Cristocéntrico verso.
- Oh Cristo Altísimo,
- doy gloria y honra a tu majestuoso nombre.
- Y es en el Lugar Santísimo,
- donde al corazón contrito y humillado; no despreciarás Tú, oh Hijo del Hombre.
- Paz de Cristo
LA AMBIGÜEDAD DE LA FALSA DOCTRINA DESAPRUEBA AL SER HUMANO, OH CRISTO
- Oh mi Cristo, solo en tu santo nombre hay salvación.
- Y se doblará toda rodilla, de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.
- Sobre el verdadero Dios, no ha de especular más el humano corazón;
- porque, oh Cristo Jesús, tuya es la excelsa diestra.
- Jesús, dijo: E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
- Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
- Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
- Oh Fiel y Verdadero, ten misericordia de tus genuinos siervos en esos días,
- para que sea tu majestuosa mano coronándonos en victoria;
- porque, oh Señor, anhelamos ver tu santísimo rostro.
- Jesús, enseña: De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
- Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
- De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
- El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
- Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre.
- Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
- Oh Alfa y Omega,
- tus señales nos han sido expuestas;
- con lo cual no hay equívoco, ni nada que se le parezca.
- En lo que está escrito en la Sagrada Palabra; el diablo perniciosamente intervendrá dando lugar al ambiguo devenir de los últimos tiempos, pero sus sépticas malignidades en el abismo caerán;
- sin embargo el Rey de la gloria, con su primorosa excelencia nos lo descubre,
- por ser eterna la majestuosidad del glorioso nombre.
- Jesús, constata: Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así también será la venida del Hijo del Hombre.
- Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
- Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
- Velad, pues, porque no sabéis a que hora ha de venir vuestro Señor.
- Habrá de invocar su santo nombre,
- el que desee ser por su gloria aprobado.
- Porque en el alma bienaventurada,
- de gracia recibirá por la eternidad el excelso amor.
- Jesús, enfatiza: Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a que hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
- Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
- ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso el señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
- Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
- De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
- Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo el día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, únicamente en ti está nuestro tiempo de bonanza,
- que en su nombre que es sobre todo nombre percibiréis,
- por ser el celestial sustento.
- Pero el que no persevere hasta el fin;
- en que le glorificará,
- todo lo relativo a sus terrenales y efímeros bienes.
- Paz de Cristo
viernes, 12 de agosto de 2022
APÁRTATE DEL HEDOR LETAL Y VIVE EN CRISTO
- Oh mi Cristo, con tu ajusticiamiento en la cruz del Calvario,
- nos diste vida de gloria eterna.
- Oh Señor, el velo rasgado de arriba abajo (tu carne) permitió entrar a las hordas de abyectos pecadores en el glorioso santuario,
- para purificar inmerecidamente su alma perversa.
- Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió.
- Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
- Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
- El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
- Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
- Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.
- De nuevo, siempre podrás hacer la vasija que se malogró,
- para que haga exaltación de tu majestuoso nombre en sus fervientes vigilias;
- y es que, se ha deshecho de su espíritu moribundo,
- oh Fiel y Verdadero.
- Y con denuedo hasta el fin de la tierra, el Evangelio de la gracia podrá predicar;
- por ser tu perfecto y santo hijo.
- Jesús, enseña: Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.
- Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
- Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
- Oh Hijo del Hombre, de tu bienaventurada esperanza rebosando estoy,
- por ser uno de los llamados y también escogidos siervos;
- y ser de la grandiosa comisión que desde la eternidad y hasta la eternidad, en vuestra alma mi designio satisfagáis.
- Jesús, enfatiza: De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su Señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.
- Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
- Oh Rey de reyes, Tú puedes ver, lo que nadie aún vio;
- y en su milagrosa omnisciencia, todos sus probos discípulos permaneceréis.
- Jesús, asevera: No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.
- Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy.
- De cierto de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
- Oh Cristo Jesús, como tu nos amaste, excede a todo conocimiento para poder amar;
- pero al paraíso fue contigo, el ladrón que se arrepintió un día como hoy,
- porque su ser de tu excelsa gracia recibió.
- Paz de Cristo
jueves, 11 de agosto de 2022
RAE DE MI ALMA TODA LA INMUNDICIA Y GUÁRDAME EN TU GLORIA, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- sé Tú mi prodigiosa protección ante la séptica inmundicia.
- Y lléname del Santo Espíritu,
- para no hollar la ancha senda de la estulticia.
- Oh Sumo Hacedor,
- como un digno heraldo me has usado para predicar el Evangelio de la gracia.
- Pero seguiré vivificando mi primer amor,
- para que alumbre mis pies tu lámpara de excelencia.
- Oh Sumo Arquitecto,
- edifícame sobre tus mimbres eternos.
- Y postúlame en tu orden perfecto,
- para que la sabiduría de lo alto me concierna con el grado máximo de entre tus irreprensibles siervos.
- Oh Alto y Sublime,
- obedeceré siempre a tu Sagrada Palabra.
- Y con un celo exultante,
- te agradará mi alma.
- Oh Alfa y Omega,
- seguro estoy de tu excelsa fidelidad.
- Porque el resplandor de tu gloriosa presencia, ha raido el pernicioso mal de mi existencia,
- y me ha abierto el grandioso camino de la santísima verdad.
- Paz de Cristo
LOS PROBOS CRISTIANOS HAN DE RESISTIR AL DIABLO PARA AGRADARTE, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- la impúdica obscenidad lastra la precaria firmeza del que se cree un virtuoso cristiano.
- Y es que, la única verdad se consuma en la preciosa medida del Santo Espíritu,
- por ser diametralmente opuesta a lo profano.
- Oh Hijo del Hombre,
- Tú te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz.
- Y por amor de tu santo nombre,
- redimiste a la impía humanidad, para que fueran hijos de luz.
- Oh Santo de Israel,
- nunca hubo pecado en tu boca, ni en tu pensamiento.
- Y por ser el autor y consumador de la fe;
- hemos de predicar el Evangelio de la gracia, y resistir hasta la sangre en su primordial cumplimiento.
- Oh Omnipotente Señor Jesucristo,
- Tu eres el Alto y Sublime que habita la eternidad.
- Y para ser tu perfecto hijo,
- he de estar siempre revestido de la Cristocentrica verdad.
- Oh Cristo Altísimo,
- la perniciosa e inopinada asechanza del diablo nos genera un sinnúmero de dudas.
- Y ante el oprobio de estos casos, existe la primorosa gloria celestial que es entrar en el Lugar Santísimo;
- y postrados a los pies del Rey de reyes y Señor de señores, con el corazón contrito y humillado, rendirnos a sus benditas y gloriosas heridas.
- Paz de Cristo
SÉ UNO EN CRISTO
- Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
- Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
- Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
- Yo y el Padre uno somos.
- Oh mi Cristo,
- el verdadero regocijo es en tu santo nombre; porque en la gracia recibida está concernido el que por fe se ha consagrado.
- La bendición gloriosa únicamente del cielo parte;
- y es que, por las señales y milagros Cristocéntricos siempre fuimos guiados.
- Jesús, enseña: Si me amáis guardad mis mandamientos.
- Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará con vosotros.
- Oh Cristo Jesús, de Sion vendrán los espirituales vientos,
- que nos anunciarán los conocimientos sobrenaturales más prodigiosos.
- Jesús, constata: No os dejaré huerfanos; vendré a vosotros.
- Todavía un poco, y el mudo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
- En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
- El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
- Oh Alto y Sublime, de tu presencia testificamos tus genuinos siervos;
- y a todos los que se os ha sido revelado su glorioso nombre, también lo percibiréis.
- Nada os será ajeno de los sobrenaturales eventos,
- si los veis con los ojos de la fe.
- Jesús, incide: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
- El que no me ama, no guardará mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
- Os he dicho estas cosas estando con vosotros.
- Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
- Oh Santo de Israel,
- desde antes de la fundación del mundo, nuestro corazón a tus majestuosos pies se postró.
- Y esta adoración quitará toda tribulación de tus auténticos siervos;
- por cuanto la carne fue sepultada en el bautismo.
- Jesús, enfatiza: La paz os dejó, mi paz os doy; yo nos os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
- Habéis oído que yo os he dicho: Voy y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy a Padre; porque el Padre mayor es que yo.
- Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda creáis.
- No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.
- Oh Sumo Alfarero,
- en tu rueda, al que ha querido ser tu hijo lo has hecho de nuevo.
- Y seguirá con denuedo, oh Señor, tus huellas santísimas e inmarcesibles,
- hasta el día del fin.
- Paz de Cristo
miércoles, 10 de agosto de 2022
EL DESAMOR NO DA NINGUNA CONCESIÓN AL ARREPENTIMIENTO, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- tu amor es diametralmente opuesto al perverso desamor de la humanidad.
- Y es que, contristas al Santo Espíritu,
- si no pones por obra la única y excelsa verdad.
- Oh Cristo Redentor,
- ¿quién da por buena la impostura de sus exhortos?
- Prevalece en ellos el padecimiento y la humillacion del que dio su vida en la cruz del Calvario por amor;
- o son desvirtuados un segundo después, todos los pronunciamientos de sus farisaicos discursos.
- Oh Hijo del Hombre, Tú nos diste un nuevo mandamiento: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que tambien os améis unos a otros.
- En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
- Oh Rey de reyes, de tu linaje somos siervos;
- pero en tu santuario hemos de poner indubitablemente nuestros ojos.
- Oh Cristo Jesús,
- Tú eres el verdadero, y estamos en el verdadero.
- Sí, de las tinieblas nos llevaste a tu admirable luz;
- y esto ha de ser irrefutable en el día postrero.
- Oh Alfa y Omega,
- no desmayemos llevando a cuestas nuestra cruz.
- Y para eso, nuestro amor ha de ser la gloriosa ofrenda,
- como aprobados hijos de luz.
- Paz de Cristo
LUCAS 18:16,17 EN CRISTO
- Mas Jesús, llamándolos dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.
- De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
- Oh mi Cristo, el ser humano desde antes de su nacimiento, y hasta después de su muerte depende absolutamente de ti; al margen del conocimiento de los benditos cielos.
- Porque al niño no le es necesario teológicos conocimientos, sino que en él de forma exponencial se manifiesta la inocencia, y de su naturaleza emana la más profunda e inconmensurable fe.
- Jesús, enseña: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
- Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
- Oh Cristo Jesús, Tú eres el principio y el fin.
- Y únicamente por la fe en tus sobrenaturales milagros; vemos espiritualmente lo que el mundo no puede ver.
- Jesús, constata: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
- Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
- Oh Cristo Altísimo, el siervo que tiene un ferviente celo por tu adoración, es el que está sustentado por tus preceptos eternos;
- y sus sentidos, oh Eterno, en extrema vigilia los preserva consagrados.
- Paz de Cristo
martes, 9 de agosto de 2022
NUNCA SERÁ DE TU AGRADO LA PASIVIDAD, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- la oveja que nunca se perdió, por tu misericordia fue rescatada.
- Y es que, por el poder del Espíritu,
- siempre se sintió en su llenura santificada.
- Oh Fiel y Verdadero,
- con los vetos del maligno, se rinden los mediocres.
- Pero será en el día postrero,
- cuando recibirán la corona los verdaderos adoradores.
- Oh Alto y Sublime,
- en tu inaccesible luz, morarán los heraldos que han dado testimonio de tu majestuoso nombre hasta lo último de la tierra.
- Y no es mérito propio, el haber transitado por la senda angosta con una actitud firme,
- sino por la gracia recibida de tu excelsa diestra.
- Oh Cristo Jesús,
- nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y ha sido engendrado por tu Sagrada Palabra.
- Nada es más importante, oh Rey de la gloria, que sentir tu amor en plenitud;
- porque eso trascenderá, para que el alma que persevere hasta el fin sea salva.
- Jesús, dijo: Yo conozco tus obras, que ni eres frio ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
- Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
- Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
- Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
- Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
- Oh Señor Omnipotente,
- el que tu santo nombre invoca,
- ha raído de su alma todo lo inmundo.
- Y en las gloriosas moradas,
- vivirá gozoso eternamente.
- Paz de Cristo
IGNOMINIOSO ES SUSTENTAR LO VANO EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- solemnemente hemos de edificar sobre tu santo nombre.
- Y con esa certeza escudriñamos el Sagrado Escrito,
- para que sea de revelación su sobrenatural conocimiento al siervo que por fe le es concernido, oh Hijo del Hombre.
- Oh Cordero inmolado,
- el impío te tacha de impostor.
- Porque nunca entendió que por su vil maldad, habías sido, oh Señor, crucificado;
- para redimir y justificar sus perversos pecados, por tu excelso amor.
- Oh Cristo Jesús,
- el obscenamente oscuro se sustenta en la impostura de lo vano.
- Y en su endurecido corazón jamás entrará luz;
- porque se jacta de estar sometido a lo profano.
- Oh Rey de reyes,
- cada mañana son nuevas tus misericordias.
- Pero los que sin paz andan por los caminos erráticos, obviando mis sagradas leyes;
- no se apartarán de sus vanas e ignominiosas vías.
- Oh Soberano Señor del universo,
- Tú no has puesto impedimento a que la oveja se perdiera.
- Pero nunca pusiste travas al siervo empedernidamente vanidoso;
- siempre y cuando a tus gloriosos pies, con el corazón contrito y humillado se arrepintiera.
- Paz de Cristo
LA CONVICCIÓN DE PECADO ME LLEVÓ A TUS SANTÍSIMOS PIES, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- sí, contigo dimos visibilidad al pernicioso pecado.
- Y ya se nos redargüía el alma cuando contristábamos al Santo Espíritu;
- porque anunciabas, oh Señor, las buenas nuevas a todo el que se dispuso a ser bienaventurado.
- Oh Cristo Jesús,
- tus preceptos bíblicos nos rayeron la obscura perversión de seguir mendigando al maligno.
- Y al fin vimos la majestuosa luz,
- que es sagrada provisión del Altísimo.
- Oh Sumo Redentor,
- tus buenas nuevas de salvación eterna, son las que redarguyeron la malignidad de la tierra.
- Y es que, en tu inmolación del Calvario se produjo el glorioso acto de inconmensurable amor,
- que inmerecidamente nos ofrendó tu excelsa diestra.
- Oh Santo de Israel,
- ninguno de los pasajes de la Escritura Sagrada será de revelación,
- sino vienen precedidos por el don de la fe;
- y darán forma a lo irreverente, de una falsaria regeneración.
- Oh gran Yo Soy,
- en tu santo nombre, toda alma se puede gloriar.
- Pero para que asevere el Eterno: En el paraíso conmigo estarás hoy;
- a Él primero has de amar.
- Paz de Cristo
lunes, 8 de agosto de 2022
SOLO TÚ CONOCES LO QUE ESCONDE EL CORAZÓN HUMANO, OH CRISTO
- Oh mi Cristo,
- la precariedad de nuestro entendimiento, nos descubre que el libertinaje del corazón es un virulento hecho.
- Ahora bien, si viviéramos en el tiempo del Espíritu;
- con ilimitada piedad, ampararíamos al ser errático en su deambular irreverente y maltrecho.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio público sanaste a un sinnúmero de endemoniados.
- Y es que, tu celestial poder,
- oh Señor, les revestía de excelsa gloria para ser sanados.
- Oh Cristo Redentor,
- tu inmolación en la cruz del Calvario, nos dio la revelación del amor que excede a todo conocimiento.
- Porque es, oh Rey de reyes, tu santísimo candor,
- el que nos habla del espiritual e inconmensurable sentimiento.
- Oh Fiel y Verdadero,
- en tu sobrenatural fidelidad nunca hubo variación.
- Y por tu sagrada medida nos juzgarás en el día postrero;
- dándonos a conocer el veredicto, que será para salvación o condenación.
- Oh Alfa y Omega,
- Tú conoces las más horrendas mentiras del inicuo corazón.
- Y es tal su inmunda impostura,
- que resulta tóxico el hedor de su sinrazón.
- Paz de Cristo
ÉXODO 34:1-4 EN CRISTO
- Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste.
- Prepárate, pues, para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte
- Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas, ni bueyes pazcan delante del monte.
- Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en sus manos las dos tablas de piedra.
- Oh mi Cristo, en tu gracia nos guardaste.
- Y desmesuradamente
- nos santificaste;
- porque somos tu obra maestra.
- La Biblia dice: Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.
- Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová!, fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.
- Oh Sumo Hacedor, el siervo consagrado, en perfecta obediencia prosperará;
- porque ningún cabo suelto dejará, para ser de tu eterna salvación.
- La Biblia enseña: Entonces Moisés, apresurándose, bajo la cabeza hacia el suelo y adoró.
- Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
- Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
- Nada obra fuera de tus designios, oh Sumo Creador.
- Tú, oh Eterno, eres la santísima verdad;
- y con tu gloriosa presencia, das una severa corrección all séptico enemigo.
- La Biblia constata: Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
- Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero delante de ti.
- Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.
- Oh Fiel y Verdadero,
- en tu bienaventurada esperanza hemos puesto nuestro devenir;
- porque en tu majestuoso nombre siempre confiaremos, sin desvarío ni contienda.
- La Biblia enfatiza: Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.
- Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de dioses de ellas.
- No te harás dioses de fundición.
- Oh Alto y Sublime,
- los genuinos siervos que en tu gloria tienen fe, jamás desmayarán;
- porque entendieron, oh Rey de reyes, que de tu sagrada gracia depende su salvación.
- Paz de Cristo
TU GRADO DE FE, DA EN MAYOR O MENOR MEDIDA LA GLORIA EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- el maligno es el mayor impedimento, para que se enseñoree la fe Cristocéntrica en tu vida.
- Y será únicamente la verdad del Santo Espíritu,
- por la que nuestra alma se vea en la eterna gloria concernida.
- Oh Alto y Sublime,
- Tú eres el Sumo Dios que habita la eternidad.
- Y no otro nadie,
- sino solo Tú, oh Soberano Señor, nos das provisión de la grandiosa santidad.
- Oh Sumo Hacedor,
- todo tu santo pensamiento define la eternidad.
- E irreprensibles en tu excelso amor,
- nos asiremos al glorioso conocimiento de la verdad.
- Oh Cristo Jesús,
- lo que Tú abres ninguno cierra, y lo que Tú cierras ninguno abre.
- Y de esto tendremos comprensión, cuando vivamos en tu inaccesible luz,
- que es, oh Señor, en la que Tú vives eternamente.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- Tú eres el autor y consumador de la fe.
- Y nos guardaremos en tu Espíritu,
- para ver lo que el mundo no ve.
- Paz de Cristo
domingo, 7 de agosto de 2022
EN EL MALIGNO ENCONTRARÁS LA MUERTE; LA VIDA ESTÁ EN CRISTO
- Oh mi Cristo,
- Tú nos preservas de toda ignominiosa trampa.
- Y es en el Antiguo y Nuevo Testamento,
- donde nos das el conocimiento de la Sagrada Palabra.
- Oh Hijo de Hombre,
- Tú has sido el que ha provisto a la humanidad de su eterna salvación.
- Pero será salvo el que ha creído en tu santo nombre;
- por haberte amado, oh Señor, de todo su corazón.
- Oh Cristo Altísimo,
- por tu senda de santidad, seguí tus sagradas huellas.
- Y es en el Lugar Santísimo,
- donde nos postramos a tus gloriosos pies con las rodillas genuflexas.
- Oh Cristo Jesús,
- por nuestra visión de extrema opacidad, perdemos durante un espacio de tiempo el norte.
- Y perplejos observamos, que no vamos por el camino de luz,
- sino por el que nos aboca a la sórdida muerte.
- Oh Cristo Redentor,
- de tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario, nos diste gracia.
- Y es por tu majestuoso amor,
- oh Rey de la gloria, que el proveniente viento de Sion nos envuelve con sus inmarcesibles loas de excelencia.
- Paz de Cristo
APOCALIPSIS 21:1,2 EN CRISTO
- Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
- Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
- Oh mi Cristo, mis labios, al que vive por los siglos, únicamente manifestarán sacrificios de alabanzas;
- porque por Él y en Él mi alma se ha engrandecido.
- La Biblia dice: Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
- Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
- Oh Santo de Israel, solo tus siervos consagrados,
- fueron los que doblaron sus rodillas; y con el corazón contrito y humillado a tu majestuoso nombre adoraron.
- La Biblia enseña: Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas cosas son fieles y verdaderas.
- Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente del agua de la vida.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo, sin tu presencia nada somos; creemos fielmente en tus bíblicas promesas.
- Y es que, toda alma que se postrare en el Lugar Santísimo; será, oh Señor, por tu gloria bendecida.
- La Biblia asevera: El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
- Pero los cobardes e incredulos, los abominable y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
- Oh Omnipotente Señor y Salvador Jesucristo,
- que tu llamado a los erráticos que deambulan por la sordidez de lo inmundo, sea la santísima verdad que purifica de su alma la iniquidad más profunda.
- Paz de Cristo
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