- Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
- Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
- Oh mi Cristo, sabemos con absoluta certeza, que Tú con amor eterno nos amarás;
- porque en las moradas del glorioso paraíso, a los que somos tus verdaderos heraldos, para siempre con las bendiciones celestiales, oh Rey de la gloria, nos con cerniréis.
- Jesús, enseña: Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
- Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
- Y ésta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
- Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
- Oh Alfa y Omega,
- eterno es el sobrenatural designio del que nos creó.
- Y en el misterio del excelso cielo,
- estará guardado el que loa y exalta el poder Cristocéntrico.
- Jesús, constata: Yo soy el pan de vida.
- Vuestros padres comieron el maná del desierto, y murieron.
- Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.
- Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo, de tu gracia,
- daremos gracia a los que en el abismo cayeron.
- Y es que, todo el que tu Sagrada Palabra recibiera,
- limpia será su alma del execrable espíritu moribundo.
- Jesús, enfatiza: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
- El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
- Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
- El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
- Hacedores hemos de ser de tus bíblicos preceptos,
- oh Fiel y Verdadero.
- Y estamos asidos, oh Señor, a tu santísima vida,
- por fe y para fe.
- Jesús, asevera: Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
- Éste es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de éste pan, vivirá eternamente.
- Oh Omnipotente Señor y Salvador Jesucristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin;
- y los que nos gloriamos en tu majestuoso nombre, viviremos confiada y piadosamente.
- Paz de Cristo
jueves, 18 de agosto de 2022
NO MENDIGUES MÁS LAS MIGAJAS DEL DIABLO; SÉ VALIENTE Y LUCHA POR EL PAN DE GLORIA QUE ES CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario