- Oh mi Cristo,
- el que no cree en tu glorioso nombre, pasa cada segundo de su existencia ensimismado en la inmunda mentira.
- Y si no le rescata del pozo hediondo el Santo Espíritu;
- irá irremisiblemente al lago de fuego y azufre, por el insolente ultraje vertido sobre el gran Dios que le dio la vida.
- Oh Alto y Sublime,
- asumir la herrumbre de la mentira, es tanto como santificar espíritu, alma y cuerpo.
- Y sería necesario lacerar nuestra mente infame,
- para drenar todo el ancestral pecado encubierto.
- Oh Santo de Israel,
- el profano necesita saber que tu redención es real.
- Y sin haber recibido el don de la fe,
- que es fruto del Espíritu; no podrá entrar en el reino celestial.
- Oh Sumo Alfarero,
- en tu rueda rehiciste lo que se había malogrado, para hacer nuevas criaturas en tu santo nombre.
- Y llegado el día postrero,
- traspasarán el umbral celestial, gracias a la sobrenatural bendición del Hijo del Hombre.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- anatema es la mentira,
- dice el versículo bíblico.
- Pero tú puedes ser salvo;
- si guardas inquebrantable obediencia a la Santa Biblia.
- Paz de Cristo
martes, 2 de agosto de 2022
EL OBSCURANTISMO DE LA MENTIRA, NO NOS DEJA VER TU ADMIRABLE LUZ, OH CRISTO
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