- Oh mi Cristo,
- solemnemente hemos de edificar sobre tu santo nombre.
- Y con esa certeza escudriñamos el Sagrado Escrito,
- para que sea de revelación su sobrenatural conocimiento al siervo que por fe le es concernido, oh Hijo del Hombre.
- Oh Cordero inmolado,
- el impío te tacha de impostor.
- Porque nunca entendió que por su vil maldad, habías sido, oh Señor, crucificado;
- para redimir y justificar sus perversos pecados, por tu excelso amor.
- Oh Cristo Jesús,
- el obscenamente oscuro se sustenta en la impostura de lo vano.
- Y en su endurecido corazón jamás entrará luz;
- porque se jacta de estar sometido a lo profano.
- Oh Rey de reyes,
- cada mañana son nuevas tus misericordias.
- Pero los que sin paz andan por los caminos erráticos, obviando mis sagradas leyes;
- no se apartarán de sus vanas e ignominiosas vías.
- Oh Soberano Señor del universo,
- Tú no has puesto impedimento a que la oveja se perdiera.
- Pero nunca pusiste travas al siervo empedernidamente vanidoso;
- siempre y cuando a tus gloriosos pies, con el corazón contrito y humillado se arrepintiera.
- Paz de Cristo
martes, 9 de agosto de 2022
IGNOMINIOSO ES SUSTENTAR LO VANO EN CRISTO
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