- Oh mi Cristo,
- en el obscurantismo de la mentira, nunca profesaré los postulados que me definan como un auténtico adorador.
- Y es por la persistente oración en el Espíritu,
- donde ha lugar en la impostura de las almas el Cristocéntrico amor.
- Oh Hijo del Hombre,
- Tú viniste a deshacer las mentiras del maligno.
- Y los siervos que nos gloriamos en tu majestuoso nombre,
- hemos de guardar el corazón de todo lo inmundo, y quebrantar perpetuamente nuestro espíritu en el Lugar Santísimo.
- Oh Sumo Arquitecto,
- edifica en nuestras vidas el regocijo espiritual.
- Y no nos dejes caer en la ignominiosa abominación del necio,
- que aparte a nuestra alma de la gloria celestial.
- Oh Rey de reyes y Señor de señores,
- desconocemos lo que tu multiforme gracia ha hecho, sin que interviniera nuestra precaria voluntad.
- Y es tal, oh Señor, el sinnúmero de misericordias y favores,
- que ante el desconocimiento de nosotros mismos, por tu Sagrada Palabra se han hecho realidad.
- Oh Alfa y Omega,
- toda conducta que no converja en la piedad, es el ancestral lastre del anticristo.
- Y al mal no se le doblega,
- sino es con el bendito conocimiento del Sagrado Escrito.
- Paz de Cristo
lunes, 22 de agosto de 2022
RAER DE TU ALMA LA MENTIRA, TE LLEVARÁ A LA VERDADERA PRESENCIA EN CRISTO
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