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sábado, 13 de agosto de 2022

LA AMBIGÜEDAD DE LA FALSA DOCTRINA DESAPRUEBA AL SER HUMANO, OH CRISTO

  • Oh mi Cristo, solo en tu santo nombre hay salvación. 
  • Y se doblará toda rodilla, de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.
  • Sobre el verdadero Dios, no ha de especular más el humano corazón;
  • porque, oh Cristo Jesús, tuya es la excelsa diestra.

  • Jesús, dijo: E inmediatamente después de la tribulación  de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
  • Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con  poder y gran gloria.
  • Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
  • Oh Fiel y Verdadero, ten misericordia de tus genuinos siervos en esos días,
  • para que sea tu majestuosa mano coronándonos en victoria;
  • porque, oh Señor,  anhelamos ver tu santísimo rostro.

  • Jesús, enseña: De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
  • Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
  • De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 
  • El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 
  • Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. 
  • Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 
  • Oh Alfa y Omega, 
  • tus señales nos han sido expuestas;
  • con lo cual no hay equívoco, ni nada que se le parezca.
  • En lo que está escrito en la Sagrada Palabra; el diablo perniciosamente intervendrá dando lugar al ambiguo devenir de los últimos tiempos, pero sus sépticas malignidades en el abismo caerán;
  • sin embargo el Rey de la gloria, con su primorosa excelencia nos lo descubre, 
  • por ser eterna la majestuosidad del glorioso nombre. 

  • Jesús, constata: Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así también será la venida del Hijo del Hombre. 
  • Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
  • Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
  • Velad, pues, porque no sabéis a que hora ha de venir vuestro Señor. 
  • Habrá de invocar su santo nombre, 
  • el que desee ser por su gloria aprobado. 
  • Porque en el alma bienaventurada, 
  • de gracia recibirá por la eternidad el excelso amor.

  • Jesús, enfatiza: Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a que hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
  • Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. 
  • ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso el señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
  • Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 
  • De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 
  • Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo el día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. 
  • Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, únicamente en ti está nuestro tiempo de bonanza,
  • que en su nombre que es sobre todo nombre percibiréis,
  • por ser el celestial sustento.
  • Pero el que no persevere hasta el fin;
  • en que le glorificará,
  • todo lo relativo a sus terrenales y efímeros bienes.
  •                  Paz de Cristo 

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