- Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
- El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
- Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
- Oh mi Cristo, el que se niega a sí mismo por ti, rinde obediencia a tu precepto;
- y podrá ser coronado santo,
- por estar su nombre escrito en los cielos eternos.
- La Biblia dice: En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
- Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.
- No como Caín, que era el maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
- Oh Alto y Sublime, únicamente tus hijos consagrados,
- son tus verdaderos siervos;
- porque irreprensibles son sus obras.
- La Biblia enseña: Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.
- Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
- Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
- Oh Hijo del Hombre,
- todo el que es fatuo e irreverente,
- es diametralmente opuesto a la genuina fe.
- La Biblia constata: En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
- Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
- Oh Rey de reyes, en tu gracia hemos sido santificados;
- porque Tú eres el autor y consumador de la fe.
- La Biblia enfatiza: Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y de verdad.
- Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él; pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.
- Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquier cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos los mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
- Nada nos impedirá servirte en santidad;
- superando con sumo gozo las pruebas más tenebrosas,
- oh Santo de Israel.
- La Biblia enfatiza: Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
- Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
- Oh Cordero inmolado,
- el que toma su cruz y te sigue;
- este perseverará hasta el fin,
- para ser en tu santo nombre glorificado.
- Paz de Cristo
lunes, 11 de abril de 2022
1 JUAN 3:7-9 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario