- Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
- Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios, y que heredad el Omnipotente desde las alturas?
- ¿No hay quebrantamiento para el impío, y extrañamiento para los que hacen iniquidad?
- ¿No ve él mis caminos, y cuenta todos mis pasos?
- Oh mi Cristo, en tu regio cetro, tiene lugar nuestro origen;
- porque bajo tu única potestad somos nuevas criaturas.
- Y nada se sustenta fuera de la gloriosa verdad,
- que anuncian los santos Evangelios.
- La Biblia dice: Si anduve en mentira, y si mi pie se apresuró a engaño, péseme Dios en balanzas de justicia, y conocerá ni integridad.
- Si mis pasos se apartaron del camino, si mi corazón se fue tras mis ojos, y si algo se pegó a mis manos, siembre yo y otro coma, y sea arrancada mi siembra.
- Oh Hijo del Hombre, en tu excelsa gloria, reconocí mi exigua parte de santidad;
- porque sombra soy, de la flor que su lugar no conoció nadie; y que tocó a su fin, al perecer seca.
- La Biblia enseña: Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo, muela para otro mi mujer, y sobre ella otros se encorven.
- Porque es maldad e iniquidad que han de castigar los jueces.
- Oh Santo de Israel,
- incomparable es tu santísima e inconmensurable pureza; y a ningún ser humano pareces.
- La Biblia constata: Porque es fuego que devoraría hasta el Abadón, y consumiría toda mi hacienda.
- Si hubiere tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, cuando ellos contendían conmigo, ¿Qué haría yo cuando Dios se levantase? Y cuando él preguntará, ¿qué le respondería yo?
- El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él?
- ¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
- Oh Alfa y Omega,
- no habrá otro Dios fuera de ti, ni otro ocupará tu celestial trono.
- Porque Tú eres el autor y consumador de la fe;
- y toda la creación emana de tu eterna raíz.
- La Biblia incide: Si estorbé el contentó de los pobres, e hice desfallecer los ojos de la viuda; si comí mi bocado solo, y no comió de él el huérfano (porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda); si he visto que pereciera alguno sin vestido, y el menesteroso sin abrigo; si no me bendijeron sus lomos, y del vellón se mis ovejas se calentaron; si alcé contra el huérfano mi mano, aunque viese que me ayudaran en la puerta; mi espalda se caiga de mi hombro, y el hueso de mi brazo sea quebrado.
- Porque temí el castigo de Dios, contra cuya majestad yo no tendría poder.
- Oh Sumo Hacedor, yo no sería nunca bienaventurado;
- si mi alma en tu glorioso nombre, no ha podido creer.
- Paz de Cristo
sábado, 30 de abril de 2022
JOB 31:1-4 EN CRISTO
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