EN MI PRINCIPIO Y EN MI FIN, YA HAS ESTADO TÚ, OH CRISTO

• La Biblia enseña: El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 
• El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. 
• Oh mi Cristo, te agradaremos sobremanera, si no ponemos límites a la fe;
• que es el prodigios don, donde nuesro ser se sostuvo.
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• Oh Alto y Sublime, 
• las alas de tu prodigiosa creación, sin que de ello seamos conscientes, nos permitirán volar. 
• Pero esto realmente se consigue;
• cuando, en tu santo nombre, hayamos podido amar.
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• Sí, porque si soy de los escogidos siervos de tu amada Iglesia, 
• me arrebatarás en un vuelo hacia la eternidad, para encontrarme, oh Señor, contigo en las nubes.
• Y seré glorificado por tu celestial magnificencia,
• oh Rey de reyes. 
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• La Biblia enfatiza: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
• Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. 
• Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
• Oh Alfa y Omega,
• Tú no has santificado, 
• para que a tus gloriosos pies, estemos eternamente postrados.
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• Sé que el Omnipotente Señor Jesucristo,
• conoce mi principio y mi fin.
• Pero del Santo Espíritu,
•  es el timón de la inmarcesible verdad, que cumplirá su sobrenatural propósito en mí. 
•                 Paz de Cristo