Powered By Blogger

viernes, 1 de abril de 2022

2 CORINTIOS 10:3-7 EN CRISTO

  • Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. 
  • Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo. 
  • Oh mi Cristo, romped toda fortaleza con la espada de la Sagrada Palabra, 
  • que es el Santo Espíritu. 

  • La Biblia dice; Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.
  • Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.
  • Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo. 
  • Oh Alfa y Omega, de ti recibimos gracia, para nunca más estar ociosos;
  • y en sobredimensionar nuestra fe perseveramos,
  • escudriñando el Sagrado Escrito. 

  • La Biblia enseña: No nos gloriaremos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla; y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado. 
  • Mas el que se gloría, gloríese en el Señor; porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.
  • Oh Cristo Jesús, porque habremos de resistir hasta la sangre, para que el impío sea, en el nombre que es sobre todo nombre, santificado;
  • y pueda, en el día postrero, salvar su alma. 

  • Jesús, dijo: Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 
  • Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. 
  • Oh Soberano Señor, en tu Sagrada Escritura mi alma confía;
  • fundamentados estamos, en que hemos sido por ti escogidos.

  • Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
  • Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. 
  • Oh Alfa y Omega, a la carne, en tu santo nombre, terminamos aborreciendo;
  • porque de su perniciosa perversión fuimos librados. 
  •                  Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario