MATEO 25:31-33 EN CRISTO

• Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 
• Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 
• Oh mi Cristo, en tu gloria morarán tus verdaderos hijos;
• y de los trapos de inmundicia, será el llanto y el crujir de dientes del alma abyecta.
• 
  
• Jesús, enseña: Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 
• Porque tuve hambre, y me distéis de comer; tuve sed, y me distéis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 
• Oh Santo de Israel, en tu manifestación, obvias por medida, la millonésima de la millonésima de segundo; 
• porque Tú eres el principio y el fin.
• 
  
• Jesús, incide: Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 
• Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 
• Porque tuve hambre, y no me distéis de comer; tuve sed, y no me distéis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.
• Oh generación de hipócritas, mi gloria nunca la conocisteis;
• y es que, al hacer desdén de mis bendiciones, 
• nunca bendijisteis. 
• 
  
• Jesús, dice: Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
• Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
• E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. 
• Oh Cristo Altísimo, en tu excelsa diestra, lo nombres de tus santos tienes esculpidos;
• porque en piadosas almas os convertisteis, 
• aborreciendo vuestra tibia existencia.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• en tu sobrenatural rueda, moldeaste a los auténticos vasos de honra.
• Y será en el día postrero, 
• cuando con vestidos de un blanco impoluto, los vestirás de eterna gloria.
•                   Paz de Cristo