DE COMO TORNAR LA INIQUIDAD EN CRISTO

• La Biblia enseña: Así ha dicho Jehová: Maldito el que confía en él hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. 
• Será como retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. 
• Oh mi Cristo, el que fervientemente buscare tu rostro, ese vivirá;
• porque fuera del Señor, ningún alma será bienaventurada.
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• La Biblia dice: Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 
• Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. 
• Oh Alto y Sublime, no habrá tiniebla que a mi alma someterá;
• porque guardaré la Sagrada Palabra, adorando al Todopoderoso Señor Jesucristo con inconmensurable celo. 
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• La Biblia constata: Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
• Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. 
• Oh Sumo Alfarero, al vaso que en tu rueda le pusiste un sello de santidad, nunca te fallará;
• y en el día postrero, será testigo de tus glorias. 
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• La Biblia enfatiza: Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que injustamente acumula riquezas; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato.
• Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario.
• Oh Soberano Redentor, Tú eres el Santo; 
• y de tu excelsa piedad, dejaste constancia de cómo fue tu humillación hasta la muerte, y muerte de cruz en el monte Calvario.
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• La Biblia asevera: ¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová manantial de aguas vivas.
• Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. 
• Oh Alfa y Omega, a tu glorioso nombre hemos confiado nuestras vidas;
• porque solo en ti sentimos la providencial bonanza.
•                  Paz de Cristo