ÚNICAMENTE EL CAMINO RECTO OBRA EN CRISTO

• La Biblia dice: La casa de los impíos será asolada; pero florecerá la tienda de los rectos.
• Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.
• Oh mi Cristo, ¿podremos ser libres en los yermos desiertos?
• ¿O la sombra insolente será nuestra entenebrecida compañera, sin la admirable luz del Señor Omnipotente?
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• Oh Sumo Creador, 
• el tiempo terrenal pasa de manera inexorable. 
• Y el maligno aliena nuestra mente en contra del Redentor, 
• para que el corazón muestre su naturaleza más letal y abominable. 
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• La Biblia enfatiza: Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
• Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 
• Oh Fiel y Verdadero, saca a nuestro corazón del hedor profano,
• para que pueda al prójimo amar.
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• La Biblia enseña: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
• Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 
• Oh Santo de Israel, guárdanos de toda maldad,
• y ha lugar a que nos santifiquemos en tus sagrados fundamentos.
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• La Biblia asevera: Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
• Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.
• En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.
• Oh gran Yo Soy, mi alma se rinde a tus gloriosos pies;
• porque en el tiempo que me resta no habrá más vil fracaso, 
• sino que se transformará en piadosa vida. 
•                     Paz de Cristo