EL SÍ Y EL AMÉN, NUNCA CUESTIONARÁN LA FE EN CRISTO

• Jesús, dijo: Y escribe el ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente, ¡Ojalá fueses frío o caliente!
• Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
• Oh mi Cristo, Tú tienes misericordia del que se arrepiente;
• y del que tu santo nombre invoca.
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• Jesús, enfatiza: Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
• Por  tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio para que veas. 
• Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
• Oh Santo de Israel, Tú viniste a predicar la sana doctrina al mundo;
• y te inmolaste en la cruz del Calvario, para redimir a las moribundas almas ateas,
• que a tus santísimos pies quisieran postrarse eternamente.
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• Jesús, asevera: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; su alguno oye mi voz y abre la puerta, entrare a él, y cenaré con él, y él conmigo.
• Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 
• El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. 
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• Tú eres el único Dios Soberano; 
• y al que crea en tu majestuoso nombre, y se quebrante arrepintiéndose de sus pecados, salvas.
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• Oh Sumo Salvador, 
• nuestra fortaleza inexpugnable es tu excelsa diestra. 
• Y porque de todo conocimiento excede tu paz y tu amor; 
• tus auténticos siervos, anhelamos ser arrebatados con tu amada Iglesia. 
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• En el Sí, y en el Amén, 
• está vetado todo lo abominable.
• Pero todo el que en Cristo Jesús tiene fe;
• hace propicio, que hasta en el ignoto universo se desborde su piedad inconmensurable. 
•                Paz de Cristo