SALMO 143:1,2 EN CRISTO

• Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; respóndeme portugués verdad, por tu justicia.
• Y no entres en juicios con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún ser humano. 
• Oh mi Cristo, nuestra guía es tu excelsa diestra;
• porque nos guarda de lo mundano. 
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• La Biblia dice: Porque ha perseguido el enemigo mi alma, ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.
• Y mi espíritu se angustia dentro de mí; está desolado mi corazón.
• Oh Alto y Sublime, tuyo son los benditos exhortos,
• que nos dan alas de eterna salvación. 
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• La Biblia enseña: Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas sus obras; reflexionaba en las obras de tus manos.
• Extendí mis manos a ti, mi alma a ti como la tierra sedienta.
• Oh Santo de Israel, por la fe en tu Sagrada Palabra, hemos sido santificados;
• pero siempre nos preservaste, de la entenebrecida tormenta. 
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• La Biblia apremia: Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.
• Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado, hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado alma.
• Oh Cristo Jesús, el bautismo en tu majestuoso nombre, me hizo ser una nueva criatura;
• y me concediste el galardón más perfecto, el único que espiritualmente sana.
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• La Biblia enfatiza: Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; en ti me refugio.
• Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
• Oh Cristo Altísimo, de lo alto es tu sobrenatural prodigio;
• y manifiesta ha sido en tus siervos la gloria de eterna plenitud. 
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• La Biblia constata: Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás; por tu justicia sacarás mi alma de angustia.
• Y por tu misericordia disiparás a mis enemigos, y destruirás a todos los adversarios de mi alma, porque yo soy tu siervo.
• Oh Rey de la gloria, será la mayor distinción de excelencia, 
• que el nombre de tus siervos escogidos, esté escrito en el glorioso cielo.
•                 Paz de Cristo