- Oh mi Cristo,
- tu piedad no se puede hacer visible en ningún ser humano.
- Y es que, la verdad del Santo Espíritu,
- nunca será acrisolada en el corazón del mundano.
- Oh Cristo Redentor,
- el ajusticiamiento en la cruz del Calvario, puso a prueba tu santísima piedad.
- Y tan grandioso fue tu amor,
- que hasta la ignota inmensidad del universo; palpó del único Dios, Jesucristo, su inmarcesible llaga de santidad.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- de tu piedad queremos participar.
- Pero la condición indispensable, es negarse a sí mismo;
- y con ilimitada abnegación, poder amar.
- Oh Cristo Jesús,
- tus verdaderos siervos,
- anhelamos fervientemente vivir en tu inaccesible luz;
- y surcar sinfín los gloriosos cielos.
- Oh Santo de Israel,
- para llegar a la espiritual percepción,
- de tu sobrenatural fe;
- no ha lugar otra forma, que circuncidar al despiadado e irreverente corazón.
- Paz de Cristo
martes, 26 de abril de 2022
SÉ PIADOSO EN CRISTO
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