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lunes, 4 de abril de 2022

MATEO 11:25-27 EN CRISTO

  • En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
  • Sí, Padre, porque así te agradó. 
  • Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
  • Oh mi Cristo, la vida diste por tus genuinos hijos; 
  • a los que tu santo nombre engendró,  
  •  para así sus almas salvar. 

  • La Biblia dice: Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
  • Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido de lejos mis pensamientos.
  • Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. 
  • Oh Alto y Sublime, desde antes de la fundación del mundo, el nombre de tus siervos has decidido,
  • y habías preconizado sus terrenales tiempos;
  • y es que, no por otro nadie, sino por ti, oh Todopoderoso Señor, habíamos sido concebidos.

  • La Biblia enseña: Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
  • Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.
  • Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender. 
  • Oh Alfa y Omega, para tu glorioso nombre, es mi más solemne reverencia;
  • porque Tú eres el Santo,
  • el Sumo Hacedor de mi prodigioso ser.

  • La Biblia enfatiza: ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
  • Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 
  • Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. 
  • Oh Rey de reyes, en tu luz  inaccesible de excelencia,
  • podrán vivir nuestras almas salvas; 
  • y glorificarás, a la que haya sido obediente a tu Sagrada Escritura. 
  •  
  • La Biblia constata: Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
  • Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz.
  • Tú vives en un eterno y misterioso existir,
  • oh Cristo Jesús. 

  • La Biblia asevera: Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre.
  • Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. 
  • No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.
  • De tu sobrenatural eternidad, nuestra alma lo más glorioso sabe;
  • y es que, de oro son las calles de la nueva Jerusalén.
  • Y que a tus hijos, oh Altísimo Señor Jesucristo, nos guardará tu excelsa diestra. 
  •                    Paz de Cristo 

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