- En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
- Sí, Padre, porque así te agradó.
- Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
- Oh mi Cristo, la vida diste por tus genuinos hijos;
- a los que tu santo nombre engendró,
- para así sus almas salvar.
- La Biblia dice: Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
- Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido de lejos mis pensamientos.
- Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos.
- Oh Alto y Sublime, desde antes de la fundación del mundo, el nombre de tus siervos has decidido,
- y habías preconizado sus terrenales tiempos;
- y es que, no por otro nadie, sino por ti, oh Todopoderoso Señor, habíamos sido concebidos.
- La Biblia enseña: Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
- Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano.
- Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.
- Oh Alfa y Omega, para tu glorioso nombre, es mi más solemne reverencia;
- porque Tú eres el Santo,
- el Sumo Hacedor de mi prodigioso ser.
- La Biblia enfatiza: ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
- Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
- Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
- Oh Rey de reyes, en tu luz inaccesible de excelencia,
- podrán vivir nuestras almas salvas;
- y glorificarás, a la que haya sido obediente a tu Sagrada Escritura.
- La Biblia constata: Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
- Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz.
- Tú vives en un eterno y misterioso existir,
- oh Cristo Jesús.
- La Biblia asevera: Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre.
- Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.
- No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.
- De tu sobrenatural eternidad, nuestra alma lo más glorioso sabe;
- y es que, de oro son las calles de la nueva Jerusalén.
- Y que a tus hijos, oh Altísimo Señor Jesucristo, nos guardará tu excelsa diestra.
- Paz de Cristo
lunes, 4 de abril de 2022
MATEO 11:25-27 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario