NACER, VIVIR Y MORIR EN CRISTO

• Oh mi Cristo, 
• para salir del pozo obscuro y cenagoso del viejo hombre, y ser una nueva criatura en el Santo de Israel; has de arrepentirte de tus pecados y bautizarte en el nombre de Jesús.
• Y llenar tu espíritu, alma y cuerpo del fruto del Espíritu:
• Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza; así llegarás a la estatura del varón perfecto, y serás un verdadero hijo de Dios, un consagrado y perfecto siervo de luz.
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• Oh Cristo Redentor, 
• los que hemos creído, en que para reconciliarnos con el Padre, te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz;
• hemos sido santificados por tu excelso amor,
• hasta llegar al culmen de su gloriosa plenitud.
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• Oh Cordero inmolado, 
• por la impiedad de los clavos que traspasaron tus manos y tus pies en la cruz del Calvario, derramaste tu preciosa sangre para dar gracia a toda la humanidad, con la redención y justificación de todos sus pecados.
• Y será bienaventurado, 
• El que haya creído en tu majestuoso nombre, y perseverare hasta el fin en tus preceptos sagrados. 
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• Oh Soberano Salvador, 
• por la espada, que es el Espíritu de tu Sagrada Palabra, seremos juzgados.
• Y sin hacer acepción de personas, pesarás el corazón del santo y del impío difamador;
• y verán tu santa faz, los que sean salvos; y al lago de fuego y azufre, irán todos los condenados. 
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• Oh gran Yo Soy, diste cuenta en la Sagrada Escritura, del ladrón crucificado y arrepentido, a uno de tus lados en la cruz del Calvario.
• E hizo una piadosa súplica a Cristo Jesús, diciendo: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
• Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. 
• Y es que, nada es imposible para el Todopoderoso Señor del universo. 
•                Paz de Cristo