- Oh mi Cristo,
- porque Tú te acuerdas de que somos polvo. ¡Polvo somos, y al polvo volveremos!
- oh Señor, con la revelación de tu majestuoso nombre, hemos recibido un nuevo espíritu;
- porque anhelamos ser tus irreprensibles siervos, y por tu excelsa diestra viviremos.
- Oh Fiel y Verdadero,
- nada, que no sea santo, se sustenta fuera de tu trono eterno.
- Y es en tu hijo de piadoso celo,
- donde las bendiciones de lo alto, glosan su espíritu Cristocéntrico.
- Oh Cristo Redentor,
- Tú nos abriste la sagrada senda de gloria.
- Y lo hiciste posible en la cruz del Calvario, con tu sublime amor,
- para que toda la humanidad fuera coronada en victoria.
- Oh Cristo Jesús,
- seguir tu angosto camino, está al alcance de los siervos que han recibido la gloriosa unción.
- Y es que, en tu inaccesible luz,
- oh Señor, contigo vivirán los que te han adorado de todo su corazón.
- Oh Alfa y Omega,
- en tu santo nombre, no dejaré pasar esta sobrenatural e inconmensurable oportunidad.
- Porque en tu Palabra Sagrada,
- se nos exhorta la única y eterna verdad.
- Paz de Cristo
miércoles, 7 de septiembre de 2022
EL NUEVO TIEMPO DE GLORIA ES AHORA, OH CRISTO
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